San José (Redacción). El Tratado sobre Comercio de Armas aprobado por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) el pasado 2 de abril llegó a la Asamblea Legislativa de nuestro país, para engrosar la lista de proyectos de ley pendientes de aprobación por los diputados.
De igual manera, ingresó a la corriente legislativa el Tratado de Libre Comercio entre Costa Rica y Colombia, al cual se han opuesto representantes del sector productivo costarricense. Dicho en Cali, durante la VII cumbre de presidentes de países miembros del grupo de apoyo de la Alianza del Pacífico.
En cuanto al tratado sobre armas, fue aprobado por la ONU luego de una propuesta del gobierno de Costa Rica , y ahora su aprobación depende del ánimo hacia esa iniciativa que tengan los diputados del Congreso.
Según explicó a raíz de la aprobación de la iniciativa, el embajador costarricense ante la ONU, Eduardo Ulibarri, el tratado busca frenar la proliferación y actividades de los grupos terroristas y criminales en el orbe, además de establecer la prohibición de exportación de armas si hay riesgo de que se utilicen en terrorismo, crimen organizado, genocidio, limpieza étnica, crímenes de guerra.
La propuesta establece que el comercio de las armas no se pueda realizar si no hay previamente registro de esa actividad y del arsenal que es negociado, aunque dejó por fuera la regulación para los drones, para el transporte blindado de tropas y el equipo destinado a las fuerzas del orden.
La entrada en vigencia del acuerdo internacional requiere la ratificación de al menos 50 países firmantes.
El TLC con Colombia, por su parte, genera resquemor entre industriales y empresarios de alimentos, por la potencial competencia que representaría el ingreso de productos de ese país, en particular en el mercado cafetero.
Ambos proyectos de ley fueron enviados por el presidente de la Asamblea Legislativa, Luis Fernando Mendoza, para estudio en la comisión de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior.