Tráficos combaten apelación de multas con cámaras en radares

Choferes serán multados en el sitio y recibirán copia de fotos tomadas

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Los nuevos radares con cámara se convierten en los principales aliados de la Policía de Tránsito, para evitar que los conductores que violan los límites de velocidad apelen los partes.

En el país ya están funcionando 28 de estos aparatos. Cada uno tiene una cámara incorporada que graba en video el recorrido del infractor hasta que lo detiene un oficial.

Estos radares utilizan tecnología láser para identificar al vehículo que excede los límites permitidos y los identifica a una distancia máxima de 1.400 metros.

A partir de ese momento, el aparato puede calcular la velocidad y la distancia a la que se encuentra el infractor, explicó la oficial de tránsito, Keilyn Sandí.

Cuando el conductor es detenido, se le confecciona la multa y se le entregan dos fotografías de prueba. Las imágenes incluyen el vehículo, el número de placa, la hora, el lugar y la velocidad a la que circulaba.

Por último, cuando se redacta el parte, los oficiales ofrecen como prueba el video, para evitar apelaciones, agregó la oficial Lizeth Quesada. Ella ayer utilizaba el radar cerca de la Contraloría General de la República, en Sabana Sur, San José.

Silvia Bolaños, directora del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), reconoció que los viejos radares solo reportaban la velocidad, pero sin prueba (imágenes).

“Los conductores nos alegaban que el oficial guardaba una velocidad alta en el radar de otro chofer para multar a más personas”, relató Bolaños.

Esto se utilizaba especialmente para impugnar los partes por velocidad temeraria, que equivale a 20 kilómetros por encima del límite permitido.

Según un informes del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), hasta el 30 de junio pasado se habían confeccionado 2.856 boletas.

Esta cifra duplica la cantidad de infracciones levantadas en el mismo periodo del 2011, cuando los viejos radares sin cámara contabilizaban 1.400 infracciones.

Ayer al mediodía, y en un plazo de 30 minutos, los oficiales que laboraban cerca de la Contraloría levantaron cuatro infracciones por velocidad temeraria.

Allí el límite permitido es de 60 kilómetros por hora, y las infracciones se aplican a partir de 81 kilómetros por hora.

Desde el 23 de marzo la Sala IV anuló la multa por exceso de velocidad de ¢270.000 y dejó vigente el monto anterior de ¢20.000.

Bolaños precisó que los 28 radares le costaron al Cosevi $438.000 (tienen un costo por unidad de $15.600) e incluyen una computadora (para descargar el video) y la impresora.