La oleada de trabajadores migrantes, llamados así pues permanecen cerca de un año en el país, y un grupo de transfronterizos (quienes cruzan la frontera sur a diario para laborar en suelo tico) se ganan $56,6 millones por período agrícola, reveló un informe de la división de estudios económicos del Banco Central.
Se trata de 34.040 trabajadores detectados mediante el estudio, en el período de recolección 2011-2012, los cuales se emplean temporalmente en las cosechas de café, melón y caña de azúcar.
De acuerdo con la publicación del Banco Central, la recolección del café es la que más demanda mano de obra extranjera pues empleó en esa cosecha un total de 30.000 extranjeros migrantes.
Otros 2.158 trabajadores ingresaron al país para las tareas de recolección de la caña de azúcar, mientras que en la cosecha melonera participan 1.882 de ellos.
Del total de mano de obra migrante que llega al país a la actividad cafetalera, un 70% procede de Panamá y en su mayoría son indígenas gnöbes de poblaciones cercanas a la frontera sur del país.
Los panameños entran al país desde agosto y setiembre, aproximadamente. Llegan a la zona de Coto Brus, fronteriza con Panamá, donde la maduración del café es temprana. Cuando la recolección va pasando en aquel sector, en octubre, se trasladan al valle de El General (Pérez Zeledón), donde la maduración está en su mejor etapa, y, finalmente, llegan a la zona de Los Santos (Dota, Tarrazú y León Cortés), donde la mejor época de recolección se presenta entre diciembre y febrero.
El otro 30% de los 30.000 que vienen a la cosecha cafetalera se trata de nicaraguenses. Ellos llegan a las fincas del Valle Central occidental, a partir de finales de noviembre, y aprovechan las etapas de mayor maduración que se extienden hasta enero, según la altitud en que esté el cafetal.
Indispensables. En particular en la actividad del café, pero también en las otras, la participación de los extranjeros es fundamental para evitar pérdidas, sobre todo en las etapas de más alta recolección, reconocieron los productores.
Ronald Peters, director ejecutivo del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé), advirtió que en Costa Rica no hay mano de obra disponible para lograr toda la recolección del grano. Explicó que cerca de la mitad de los recolectores vienen del exterior, lo que implica que, en total, se emplea a unas 60 personas.
El Ministerio de Trabajo, en tanto, explicó que cada año asignan una cuota de ingreso de extranjeros al país con permisos temporales para participar en las tareas.
En caña de azúcar, por ejemplo, se asignaron 2.500 permisos temporales para el período 2012-2013, los cuales ya se utilizaron en su totalidad. En el caso del melón, para ese período la cuota fue de 1.500 permisos, también ocupados ya.
En cuanto al café, hasta el año pasado se entregaron autorizaciones para permisos temporales, pero nunca se usaron. Por eso, se dejaron de extender, según el departamento de migraciones laborales del Ministerio de Trabajo.