Mediante un correo electrónico, el excandidato presidencial del Movimiento Libertario, Otto Guevara, giró una directriz al tesorero del partido, Ronaldo Alfaro, para ordenarle la forma en que la agrupación debía manejar las capacitaciones ideológicas y electorales.
Así lo manifestó Alfaro, el viernes anterior, ante el Ministerio Público luego de haber sido detenido mientras circulaba en su vehículo por Sabana Norte, San José.
La Nación tiene copia de la declaración de Alfaro y del otro detenido ese día, Róger Segura, contador de la organización política.
Ambos fueron liberados el sábado después de que el juez penal Carlos Sánchez les dictó impedimento de salida del país, les ordenó firmar cada 15 días en un despacho judicial y no acercarse a la sede del Movimiento Libertario.
Sánchez rechazó la petición de la Fiscalía de imponerles seis meses de prisión preventiva.
El Ministerio Público investiga una supuesta estafa por ¢210 millones en perjuicio del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) por el cobro de 194 charlas, algunas de las cuales no se impartieron. Como investigados figuran Alfaro, Segura y Carlos Solano, secretario de Capacitación del Libertario.
Orden expresa. Desde el inicio de su declaración, Ronaldo Alfaro dejó claro que su actuación en el caso de las capacitaciones respondió a órdenes superiores.
“En agosto del 2008, en un correo electrónico de Otto Guevara, presidente del partido, cuya copia aportaré posteriormente, se determina o da una directriz sobre el manejo de las capacitaciones que iba a realizar Ilpro (Instituto Libertad y Progreso, fundado por Guevara).
“En este correo se dice claramente que se debe realizar capacitaciones por medio de Ilpro y que posteriormente Ilpro facturara el valor de las capacitaciones al Movimiento Libertario”, expresó el exdiputado Alfaro ante la Fiscalía de Delitos Económicos.
Además, el tesorero manifestó que Guevara le indicó que las facturas de Ilpro “serían canceladas con bonos de deuda política”.
Anoche, el abogado de Guevara, José Miguel Villalobos, reconoció la existencia del correo y aseveró que “esa es la única instrucción” que el excandidato dio en el caso.
En las declaraciones, tanto Ronaldo Alfaro como Róger Segura admitieron que cometieron errores contables “sin mala intención”, pues cancelaron esas capacitaciones con bonos de deuda sin respaldo económico.
Sin embargo, ambos atribuyen la responsabilidad en el manejo de las falsas listas de asistencia a las capacitaciones a su compañero Carlos Solano, quien hace una semana declaró voluntariamente ante la Fiscalía y reconoció que las nóminas eran ficticias, pero aseguró que actuó en todo momento por instrucciones del tesorero.