Al tesorero nacional, José Adrián Vargas Barrantes, nadie le advirtió de que antes de desembolsar los fondos donados al Conavi para la construcción de la ruta Juan Mora Porras, se requería contar con la aprobación de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Vargas aseguró ayer que la existencia de ese condicionamiento se lo informó, hace menos de 10 días, el viceministro de Hacienda, Juan Carlos Pacheco, cuando ya la Tesorería Nacional había girado ¢2.522 millones al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), ejecutor de la obra.
Entre febrero y marzo de este año, la CNE depositó ¢18.994 millones en una cuenta, no mancomunada, a nombre del Conavi en la caja única del Estado.
Antes de depositar esos fondos, la presidenta de la CNE, Vanessa Rosales, y el entonces director ejecutivo del Conavi, Carlos Acosta Monge, firmaron un convenio en el que acordaban un procedimiento para el giro de esos recursos. Sin embargo, la existencia de ese convenio no se le informó al Tesorero Nacional.
“Nosotros no estábamos notificados de que existía un convenio que estipulaba que antes de liberar los fondos se requería un acuerdo previo de la CNE, eso me lo informó el viceministro Pacheco hace menos de 10 días y luego me llegó un acta de la Junta Directiva de la CNE pidiendo que no entregáramos más dinero sin su acuerdo”, reveló ayer Vargas.
La presidenta de la CNE señaló que desde el inicio, el giro de los recursos donados al Conavi estaba condicionado al cumplimiento del convenio.
En la cláusula 4.ª de ese acuerdo, se estipulan las condiciones para girar el dinero. Esas condiciones son: “Recibido un acuerdo de la Junta Directiva del Conavi, atinente a la ejecución del Plan de Inversión, la Junta Directiva de la CNE lo dará por recibido, procederá a su aprobación y ordenará la liberación de los recursos”.
Rosales alega que el Conavi retiró el dinero sin cumplir con ese procedimiento.
“El Conavi incumplió el convenio y entre abril y mayo de este año utilizó ¢2.522 millones, cuyo destino no conocemos oficialmente”, señaló Rosales.
Fondos congelados. El tesorero nacional, José Adrián Vargas, señaló que fue recién el jueves pasado que la Junta Directiva de la CNE le notificó que el giro de los fondos estaba condicionado al cumplimiento del convenio.
“A partir de la información que me giró primero el viceministro de Hacienda y luego la nota de Junta Directiva de la CNE, no se entregaron más recursos de esta cuenta al Conavi”, aseguró Vargas Barrantes.
Anoche se consultó a Vanessa Rosales sobre quién debía notificar al tesorero nacional las condiciones pactadas para el giro del dinero y por qué no se lo informó antes de girar la donación. Según la jerarca, no le avisaron a la Tesorería porque confiaron en que el Conavi iba a respetar la palabra que había empeñado al firmar el convenio.
Durante una entrevista previa, efectuada en la tarde, Rosales indicó que, además de incumplir la cláusula cuarta del convenio, el Conavi también había incumplido al utilizar esos ¢2.522 millones en pagar trabajos realizados con anterioridad.
“En todo el convenio se habla de que el dinero se iba a utilizar para las obras en el futuro, no para trabajos ya realizados y el director ejecutivo del Conavi me dijo verbalmente que ese dinero se había utilizado para honrar compromisos de facturas que ya estaban en proceso”, señaló Rosales.
El 11 de mayo, la Junta Directiva de la CNE acordó “exigir” al Conavi todos los respaldos documentales e informes técnicos que sustentan el uso de los ¢2.522 millones retirados de la caja única del Estado.