Conseguir la ayuda de ¢60.000 mensuales para continuar estudiando, tiene muchas complicaciones para las jóvenes madres.
Primero, la espera para obtener la cita en el Fondo Nacional de Becas (Fonabe) donde le dan el formulario que deben llenar, puede ser larga. Luego, una vez que consiguen el documento de ocho páginas, deben entregarlo junto a una enorme cantidad de requisitos y datos que certifiquen su necesidad de subsidio.
Todos los datos son sometidos a la evaluación de trabajadores sociales, quienes deben responder en 90 días. El problema es que el plazo no siempre se cumple.
Joseth Hernández, joven de 17 años y vecina del cantón de Mora, afronta esta situación.
Ella presentó su solicitud de beca en febrero, sin conseguir resultados. Según narró la joven, la única respuesta que ha recibido de Fonabe es "llame el próximo mes".
En mayo por ejemplo, le dijeron que tal vez en seis meses conseguía la beca.
Andrés Arce, director ejecutivo del Fonabe, no niega la existencia de estos problemas y asegura que prestarán atención.
"Los aspectos operativos, es cierto que pueden incidir en que una beca se otorgue o no, pero son situaciones a las que prestaremos la atención necesaria en el corto plazo", aseguró .
Dificultades. Para muchas de estas jóvenes y sus familias, la sola necesidad de llenar el formulario se convierte en "dolores de cabeza", pues debido a su baja escolaridad desconocen cómo llenar correctamente la información.
"Primero, yo fui al Fonabe, y no había formularios en febrero, de ahí me pasaron al Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y en esa oficina me dijeron que tenía que ir al PANI a solicitar el documento", relató María Fernanda Castrillo, joven madre de 15 años.
"Ya con el formulario en mano, hay cosas que yo no sé cómo llenar, y que a veces uno necesita que le expliquen", dijo.
El director ejecutivo de Fonabe aseguró que, en coordinación con el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), diseñan estrategias mediante talleres para evaluar el contenido de formulario y adaptar el instrumento a las necesidades de la población que atienden.
El programa de becas para madres y padres adolescentes tiene un fondo de ¢ 1.304 millones por líneas de financiamiento del Patronato Nacional de la Infancia, el Ministerio de Educación Pública (MEP) y del Fondo de Desarrollo de Asignaciones Familiares (Fodesaf).
Ni teléfono ni Internet. Mientras eso ocurre, las jóvenes sufren por deficiencias como la central telefónica que pasa hasta 15 días fuera de funcionamiento, como lo constató La Nación en abril, cuando se realizaron llamadas durante varios días sin concretar la comunicación.
La otra vía para hacer consultas a Fonabe es la Internet, el problema es que las citas más cercanas para recoger formularios son dadas hasta para dos meses después
"Estamos valorando el tema de las citas. Sí, es un poco lento, pero debemos considerar que el personal de Fonabe es reducido; se hacen los esfuerzos", dijo Arce.