La tacha de vehículos, principalmente de los turistas extranjeros y nacionales, es el tipo de crimen más común en Garabito.
Entre enero del 2010 y junio del 2012, el OIJ registró 509 denuncias (cifras absolutas) de personas que perdieron los bienes que dejaron en sus carros.
El 86% de esas tachas ocurrió en el distrito de Jacó y el resto, en Tárcoles, según datos que el OIJ suministró a este diario.
Las cifras anuales son casi invariables: 217 tachas en el 2010 y 207 el año pasado.
A junio de este año, el OIJ registraba 85 denuncias de ese tipo.
El segundo delito más común son las agresiones, con 124 casos reportados en el mismo periodo.
¿Por qué se perpetran tantas tachas en Jacó y sus alrededores?
Ricardo Vargas, coordinador del Comité de Seguridad Turística de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), lo atribuye a la desinformación de los visitantes, principalmente extranjeros, que viajan a Jacó sin ser advertidos del riesgo al dejar sus bienes en los vehículos.
“Canatur está tratando de que los hoteles informen de manera agradable a los turistas sobre las medidas por tomar.
”De igual forma con los rent a car, que les informen los pasos por seguir, como ir al hotel primero a dejar sus cosas antes de salir a la playa. Imagínese la cantidad de delitos que podríamos prevenir con esas advertencias”, alegó Vargas.
Esa carencia de información otros la llaman descuido o exceso de confianza, especialmente cuando las víctimas son turistas ticos.
“La gente es muy confiada. Piensan que están en el patio de la casa. Es igual que el mar, llegan y sin saber nadar se meten, entonces se van a ahogar. Es igual, descuidan las cosas, dejan todo a la vista”, advierte Andrea Villalobos, integrante de la Comisión de Seguridad de Garabito.
En lo que sí coinciden todos los actores involucrados en la seguridad de este cantón, es en atribuirle a la delincuencia foránea la comisión de la mayoría de delitos.
La cercanía de San José y el fácil acceso a Jacó son factores determinantes, opina Dinier Naranjo, oficial de la Policía Municipal.
“Es muy difícil de trabajar, porque los delincuentes vienen por el día y no se ubican, caso contrario de la delincuencia local”, señaló.
Esfuerzos El subdirector regional de la Fuerza Pública, Gilberto Barrientos, afirmó que hace dos meses fueron enviados 20 nuevos oficiales de policía a Garabito, como parte de un plan para prevenir los crímenes en ese cantón.
“Se hizo una inyección de personal importante y se reforzó en Tárcoles, con más presencia policial en Herradura”, informó.
“Tenemos que contar con otros mecanismos de investigación. Estamos apostando a la tecnología, cámaras y cambiar las horas del rango policial”, comentó Gustavo Mata, jefe de Investigaciones Criminales del OIJ.
“Aquí es necesario fortalecer todas las policías: OIJ, Fuerza Pública, Tránsito, personal del Minaet, guardacostas, y una oficina de Migración que trabaje las 24 horas”, indicó Dinier Naranjo.
“También es necesaria una oficina del PANI. Aquí hay mucho menor que se escapa de San José y al final terminan involucrándose en actividades delictivas”, dijo.
Ricardo Vargas, de Canatur, cree que debe haber mayor protagonismo de la comunidad.