Súbito acuerdo permite elegir nuevo magistrado de la Sala IV

Paul Rueda Leal fue propuesto por la alianza opositora y logró votos del PLN

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Un sorpresivo acuerdo de diputados permitió elegir ayer, tras 16 meses de discusión, al nuevo magistrado de la Sala Constitucional, el letrado Paul Rueda Leal.

Ni siquiera este abogado constitucionalista, de 45 años, esperaba ayer resultar favorecido por la elección legislativa, producto de la propuesta de casi toda la alianza opositora y aceptada por el Partido Liberación Nacional (PLN).

Así quedó zanjada una tarea que el Congreso tenía pendiente desde hace 16 meses, cuando se jubiló el magistrado Adrián Vargas, en enero del 2010.

Discusiones partidarias, vetos por cálculo político y las complicaciones propias de la agenda parlamentaria tenían bloqueado el nombramiento del sétimo miembro titular del alto tribunal, donde Rueda trabaja como letrado desde hace 12 años.

Pero ayer llegó la luz a las 10 a. m., cuando los jefes de las bancadas de la alianza opositora sacaron el tema en su reunión habitual y vieron que Rueda tenía la aceptación general de los partidos, por lo que acordaron impulsar la elección para ayer mismo.

Así llegaron a “golpear la mesa de Liberación Nacional”, según dijo el socialcristiano Luis Fishman. Le dijeron que había 30 votos favorables para Rueda y que la elección dependía de ellos.

Los líderes opositores negaron que esta fuera una negociación, a pesar de que ayer avanzaron también dos temas de interés para el oficialismo: la posibilidad de aprobar el ingreso de guardacostas de Estados Unidos para el patrullaje antinarcotráfico y el crédito del BID por $19 millones para desarrollar turismo en áreas silvestres protegidas.

Los liberacionistas consideraron aceptable a Rueda. Aunque no era su candidato, consideraron la ausencia de cualquier color político en el currículo del abogado y aceptaron votar por él.

Rueda es yerno de la legisladora liberacionista Elibeth Venegas, quien se ausentó en la votación a propósito. Ella era directora de una escuela en Guápiles cuando Rueda se presentó por primera vez para el cargo de magistrado constitucional, en el año 2002.

Hasta la presidenta Laura Chinchilla manifestó respaldo para la elección de Rueda, según aseveró el jefe de los diputados oficialistas, Luis Gerardo Villanueva.

“Me dijo que, guardando las distancias necesarias, es uno de los nombres que puede generar la confianza necesaria en la Sala Constitucional”, dijo Villanueva, quien la semana pasada reconocía la existencia de “posiciones irreconciliables” sobre este tema.

Fue así como a las 3:24 p. m. el presidente legislativo, Juan Carlos Mendoza, ordenó cerrar las puertas para que votaran los 48 diputados presentes. De ellos, 41 dieron el “sí” para este doctor en Derecho Constitucional, especializado en Alemania, articulista y estudioso de la corrupción de los poderes judiciales de Centroamérica.

También fue presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (Feucr) y miembro de grupos juveniles del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) en los primeros años de la década de los 90. Es casado y tiene una hija de seis años.

¿Quién propuso el nombre? No quisieron decirlo en la conferencia de prensa. “No es importante”, adujeron Fishman, Manrique Oviedo, del PAC, y Danilo Cubero, del Libertario. Luego, Víctor Emilio Granados, jefe del PASE, dijo haber mencionado a Rueda en la cita de la mañana, pues gozaba de la aceptación inicial de los partidos.

La única bancada que se apartó del apoyo a Rueda fue Frente Amplio. Su diputado, José María Villalta, dijo que prefirió votar por el candidato Enrique Ulate, uno de los cinco aspirantes en la liza. Aun así, destacó que “al menos se logró frenar el interés del PLN de poner una figura incondicional. Paul Rueda no es su títere y eso es positivo”.

“Este era un tema pendiente, una deuda histórica de Congreso”, dijo, complacido, Mendoza.