Tres horas fueron necesarias para que, la noche del sábado, un grupo de bailarines (mezcla entre caras conocidas de la farándula nacional y otras no) demostraran sus destrezas en la pista de Bailando por un Sueño 3, programa de Teletica.
Los ritmos axé y bolero dieron paso a movimientos –no en todos los momentos tan coordinados–, por parte de las diez parejas de concursantes, quienes luchan por obtener $25.000 (primer premio), los cuales destinarán a una causa social específica.
La cita de canal 7 con el televidente comenzó a las 8 p. m. Con la presentación de una escenografía fresca –y lo más importante, útil–, presentadores con bastante espuela en este formato, como Edgar Silva y Cristiana Nassar (dejando por fuera a Marilyn Gamboa, quien por momentos parecía desconcertada), y la emoción de un público, que en el estudio gritó y aplaudió a sus concursantes preferidos, se dio el banderazo de salida de la esperada jornada bailable.
Primeros. Luego de que Silva explicará la dinámica del programa –de sobra conocida– Nancy Dobles y su soñador, Diego Torres, abrieron la pista con una coreografía que dejó ver a una pareja con futuro en el programa. No por menos obtuvieron la mayor cantidad de puntos en la tabla de calificación del jurado.
Uno tras otro subieron los competidores a la pista, aunque, por momentos, el formato del programa se hizo predecible y lento.
La noche estuvo marcada por momentos simpáticos, demostraciones de destreza, nerviosismo y de algunos cuerpos trabajados en el gimnasio.
Precisamente, el público que se dio cita en el estudio Marco Picado –principalmente femenino– enloqueció con la sola presencia en el escenario del modelo Greivin Morgan, de Randy Allen o de Mauricio Hoffman. Tal fue la emoción de los participantes que, por ejemplo, algunos olvidaron que parte de la evaluación dependía del baile con su pareja. Incluso, en el caso de Morgan, este punto le valió la crítica de una de las juezas (Sabrina Fuchs), quien le solicitó integrar más a su soñadora, Guiselle Durán.
Si de sorpresas se trata, la noche dio para mucho. A pesar de su propia inseguridad, llamaron la atención los movimientos de Maricruz Leiva (7 Estrellas), la soltura de Natalia Álvarez (Sábado Feliz) y la entrega de Andrés Vargas (Bésame). También, el locutor Carlos Álvarez se mostró “más suelto” que la temporada anterior, en la que incluso fue llamado “cocodrilo enyesado”.
En este comienzo de la tercera temporada tampoco faltaron las lesiones. Nancy Dobles y Maricruz Leiva llegaron a la gala inaugural luego de haber sufrido algunas molestias durante las semanas de ensayos. Sin embargo, su participación no tuvo contratiempo.
Menos afortunada fue la conductora del canal VM, Natalia Rodríguez, quien sufrió una lesión en su rodilla, luego de la primera canción, de dos que tenía que bailar junto con su soñador Isaac Abarca. Al final, esta pareja ocupó el último lugar en la tabla de calificación, ya que no salieron al escenario nuevamente, por recomendación del médico del programa.
Para el próximo sábado, regresan la misma cantidad de parejas al concurso. A partir de ese día, los concursantes que obtengan menos puntuación del jurado serán sentenciados y deberán enfrentarse en un duelo en la siguiente semana.