Sombras despiertas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El wayang kulit , teatro de sombras indonesio, posee orígenes antiguos. Los primeros registros que se tienen de él datan del siglo X después de Cristo. Llegó al país desde la India; de hecho, gran parte de las obras para marionetas se basan en las épicas de la India, el Mahabarata y el Ramayana . Su origen ritual se nota en la duración de las piezas: hasta seis horas para contar las aventuras de los héroes milenarios.

Las marionetas son populares sobre todo en la isla de Java. Consisten en figuras elaboradas con piel de búfalo, que se sostienen con una vara corta de bambú. Sus sombras se proyectan a través de una pantalla de unos cuatro metros cuadrados. La luz proviene de sencillas lámparas de aceite. Las obras consisten en representaciones públicas para educar y entretener al pueblo.

El maestro de las marionetas, o dalang , goza de respeto en la sociedad tradicional indonesia. Se encarga de la ceremonia: purifica el escenario, saluda a la aldea y les explica que lo que verán es enseñanza sagrada. Es un artista completo: un sacerdote de memoria inmensa que recita textos sagrados y explica su filosofía, y conduce una orquesta pequeñita que acompaña con música las acciones de las figurillas cuyo simbolismo maneja con destreza.

Las elaboradas figuras yacen dormidas en una caja de madera. El maestro de las marionetas hace una reverencia ante los personajes dormidos y los despierta con tres golpecitos.

De las sombras brotan lecciones de la vida cotidiana y moralejas. Los fantasmas de papel, madera y piel de búfalo comentan chismes y noticias del pueblo junto con leyendas del archipiélago indonesio y mitos hindúes. Luego, se desvanecen mágicamente ayudados por la pobre luz de las lámparas.

El wayang kulit se representa de noche, hora de la memoria y del trance espiritual. La audiencia revive historias que conoce bien, se agita con las batallas de la creación del mundo y se ríe con los chistes que aderezan los relatos del dalang .

Fernando Chaves Espinach

fche626@gmail.com