El Gobierno de Laura Chinchilla completó su equipo de representantes ante el mundo con una fuerte presencia de políticos afines al expresidente Óscar Arias.
La tercera parte de los embajadores costarricenses han tenido relación personal con el exmandatario, han trabajado con él, son familiares suyos o incluso quedaron designados antes del 8 de mayo, cuando Arias entregó el poder a la presidenta Chinchilla.
Son 16 los embajadores vinculados al expresidente, según una revisión hecha por este diario con base en la lista suministrada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Hay otro grupo considerable, de unos ocho embajadores, que son integrantes o cercanos al Partido Liberación Nacional (PLN), sin ser necesariamente miembros del grupo más afín a Arias.
Otro bloque de embajadores son los diplomáticos de carrera, nueve dentro de las 44 misiones acreditadas como representantes ante Estados y ante organismos internacionales.
Hay algunos nombramientos que escapan a estas tres categorías, como el del representante ante la Unión Europea (UE), Tomás Dueñas, y su homólogo ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Eduardo Ulibarri, nombrado tras la polémica designación de Bruno Stagno, antes de acabar el gobierno anterior.
La región del mundo donde más embajadores hay cercanos a Arias es Centroamérica, pues están Lidieth Brenes, en Guatemala; Ingrid Hermann, en Belice; Mimí Prado, en El Salvador, y Marielos Gutiérrez en Honduras.
Las excepciones están en Nicaragua con Melvin Sáenz (diplomático de carrera) y en Panamá con Fernando Berrocal, quien fue precandidato presidencial tras dejar por divergencias su cargo de ministro con Arias.
En las cercanías está José Torres en Dominicana, quien fue director de la DIS y viceministro de Presidencia entre el 2006 y el 2010.
Gabriela Jiménez, quien fue encargada de Protocolo en la Presidencia, ahora es embajadora en México. Ella tiene formación diplomática de rango medio.
Muni Figueres, embajadora en Estados Unidos, es un ejemplo de los nombramientos hechos al margen del círculo de Arias y del grupo de diplomáticos profesionales.
También ocurre eso con Luis Carlos Delgado, quien ha fungido como directivo del Banco de Costa Rica por procedencia verdiblanca.
Difícil cono sur. En Sudamérica, donde el canciller René Castro admite la inexistencia de una estratega completa, hay embajadores de tres grupos. En Colombia, Brasil, Perú y Uruguay hay diplomáticos de carrera, en Ecuador y Chile continúan los designados por Arias y en Argentina está Carlos Villalobos, un cercano colaborador del ex precandidato Johnny Araya.
En Asia tres de seis embajadores llegaron a sus puestos por impulso de Arias. Son Marco Vinicio Ruiz (China), Juan Fernando Cordero (Singapur) y Javier Escalante (Qatar), quien trabajó dos años en la sede singapurense. Arias fue el jefe del exministro Ruiz y es primo de Cordero, quien fue jefe por dos años de Escalante
A Israel va Rodrigo Carreras (diplomático de carrera), en Corea está Fernando Borbón y a Mario Fernández le quedan algunos meses en territorio japonés.
El canciller René Castro, quien reconoció carecer de una relación cercana con la mayoría de sus embajadores, dijo que para el continente asiático tienen la intención de nombrar representantes más duchos en comercio y atracción de inversiones, para lo cual hay ayuda Comercio Exterior.
En Europa rige el objetivo de mantener embajadores expertos en gestión política y en comercio. El mejor ejemplo de ello, según el Canciller, es el exministro Tomás Dueñas, que llegará a Bruselas con la idea de trabajar por la ratifiación del Acuerdo de Asociación, tal como lo hizo con el TLC cuando era embajador en Washington.
En el viejo continente hay embajadores afines al PLN, como Ehkart Peters (España), Carlos Bonilla Sandoval (Francia), y otros más cercanos a Arias, como Federico Ortuño (Italia) y el exdiputado Fernando Sánchez (Vaticano).