Seguro Social condenado por dejar que joven perdiera riñón

CCSS deberá pagar ¢40 millones por negligencia a mesero de 30 años

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La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) deberá pagar ¢40 millones a Rodrigo Cordero, de 30 años de edad, quien perdió el riñón izquierdo tras esperar más de tres años para corregir un problema en ese órgano.

El Tribunal Contencioso Administrativo del Segundo Circuito Judicial de Goicoechea condenó a la CCSS a pagar esa suma por daño moral, causado por negligencia. Además, el joven se someterá a un peritazgo para cuantificar la indemnización por daño a su salud.

Cordero padecía desde el 2003 de un mal conocido como “uropatía obstructiva”, una enfermedad que impide el paso de la orina de los riñones hacia la vegija debido a una obstrucción . Esto le causó un mal llamado “hidronefrosis”, donde los riñones se inflamaban por el exceso de orina, y esto daña sus tejidos.

“En un riñón con hidronefrosis el tejido se daña, se llena de líquido y no puede funcionar bien”, explicó el nefrólogo Manuel Cerdas, presidente de la Asociación Nacional de Nefrología, quien no tiene relación con el caso. Cordero señala que los atrasos en su atención hicieron que perdiera el órgano.

“En el 2006 me dicen que tengo que internarme y someterme a un cateterismo. No había catéteres y yo tuve que comprar uno. Luego me dijeron que eso no servía y debía someterme a una cirugía abierta”, dijo Cordero.

“Ahí comenzó el calvario: llamadas, visitas y no me resolvían nada. En octubre del 2009 tuve una crisis con un dolor muy fuerte. Me dijeron que tenían que quitarme el riñón, que ya era una bolsa de orines que, si estallaba, contaminaba el cuerpo”, añadió.

Cordero dice que desde entonces padece hipertensión y tiene niveles altos de colesterol y glucemia.

“Es una lástima. Me dijeron que, si la operación se hubiera realizado a tiempo, mi riñón tenía un 85% de posibilidades de salvarse”.

Sentencia. Esta no es la sentencia definitiva en el caso. Aún queda que el Tribunal la dictamine en firme. Los abogados de la CCSS ya analizan el caso para una apelación y trabajan junto con los médicos en medidas que garanticen el acceso de los usuarios a los tratamientos.

“No podemos adelantar criterio todavía. La sentencia aún no está en firme y no es definitiva. Vamos a tomar acciones para analizar y revisar el caso y así hacer lo necesario para una apelación”, explicó Christian Obando, abogado de la CCSS.

Obando agregó que ellos trabajan con la parte médica para brindar una mejor atención a los asegurados, a fin de que estos puedan recibir un servicio de calidad, y así evitar perjuicios para su salud y darles calidad de vida.