Una agrupación que reúne a 18 empresas se propuso eliminar las barreras y promover la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad en el sector privado.
Se trata de la Red de Empresas Inclusivas, cuya presentación oficial se efectuó el viernes en el marco de la celebración del Día Internacional de la Persona con Discapacidad.
La iniciativa nació con un convenio de cooperación entre la Fundación para las Américas de la OEA y la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED), con la idea de abrir espacios para la población con discapacidad.
Desde hace nueve meses, más de 40 empresas han participado en capacitaciones y actividades vinculadas con la inclusión laboral. Al cabo de la primera etapa, cerca de la mitad asumieron el compromiso público de derribar barreras de discriminación.
Érica Linares, directora de Inversión Social de AED, explicó que por medio de la red, esperan promover la formación especializada según las necesidades del sector empresarial.
“Existen empresas que han estado trabajando de manera individual y nosotros queremos articular esos esfuerzos para que la red sirva como un mecanismo de incidencia política para lograr cambios”, expresó Linares.
“El 5 por ciento es un gran logro para el sector público; sin embargo, el mayor empleador de este país es el sector privado. ¿No debería ser más bien ahí donde concentramos los esfuerzos?”, añadió la directora de AED.
Pioneras. Las empresas que comenzaron la red fueron Logosoft, la Universidad Santa Paula, Horizontes Nature Tours, Brittish American Tobacco Central America y Riteve, las cuales constituyen hoy el consejo directivo.
Saray Piedra, gerente de Recursos Humanos de Riteve y presidenta de la red, explicó que no trabajan con metas porcentuales porque su filosofía evita la creación de puestos por caridad.
“Queremos una igualdad real de oportunidades de empleo y asegurar que nadie sera excluído por su condición”, insistió.
La Red de Empresas Inclusivas también incentiva las políticas inclusivas hacia los clientes, al promover la adaptación de los servicios y las instalaciones.
En Riteve, dijo Piedra, se redujo la altura de los mostradores, y se ampliaron los pasillos. También se instalaron nuevas rampas y hay empleados que hablan el lenguaje de señas.