Cuatro meses después de las elecciones municipales de Nicaragua, un cable diplomático originado en Managua revela que el magistrado Rodrigo Barreto, jefe de Gabinete del Consejo Supremo Electoral (CSE) de ese país, admitió que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) cometió un fraude masivo en dichos comicios.
El cable, dado a conocer el pasado 24 de febrero por el diario El País , de España, detalla que el fraude se cometió en al menos 40 de los 146 municipios en juego.
“Funcionarios del Gobierno y la dirección del CSE nos han admitido en privado que hubo fraude”, señala un despacho enviado a Washington el 25 de febrero del 2009 por el actual embajador, Robert Callahan.
“En dos reuniones desde noviembre de 2008, Barreto, jefe del Gabinete del Consejo Supremo Electoral con sorprendente franqueza, reconoció que el FSLN había robado las elecciones”, señala el cable. A través del CSE, el FSLN había amañado el sistema electoral desde un año antes a la celebración de las elecciones, según dijo Barreto, “pero los resultados (del día 9) no fueron los esperados, lo que llevó a una masiva alteración del conteo de papeletas para justificar la “gran victoria” proclamada por el FSLN, agrega la misiva diplomática.
Además de las revelaciones de Barreto, Callahan agrega a las “pruebas del fraude” un comentario que hizo, en su presencia, el viceministro de exteriores nicaraguense Valdrek Jaentscheke: después de que el dirigente opositor Eduardo Montealegre le reprochara a Jaentscheke que le habían robado la alcaldía de Managua, el viceministro dijo: “Oh, Eduardo, pasa la página”.
“El Gobierno del FSLN admite fraude electoral y tiene la expectativa (o quizás la esperanza) de que la oposición y la comunidad internacional lo asumirá y seguirá adelante. Sabedor de la comunidad de donantes ha suspendido su asistencia (a Nicaragua) como protesta por el fraude, Ortega y su gobierno decidieron pagar el precio antes que admitirlo o devolver el poder local (arrebatado por el fraude) a la oposición”, concluye Callahan en el despacho diplomático.