Saludar no cuesta nada

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Qué falta de tacto la de muchos periodistas de televisión, principalmente de Telenoticias, pues ya sea que reciban un pase del estudio o tomen la palabra en el mismo, saludan a los compañeros que les acaban de dar el pase –con quienes obviamente hace rato ya tienen contacto– de manera que el blablabla sale sobrando. En cambio, se olvidan de saludar a los televidentes: el vivo ejemplo de esta falta de respeto es Mónica Umaña. Guillermo Álvarez M., céd. 1-698-742

Mal uso del idioma Es lamentable leer y escuchar cómo nuestros periodistas utilizan palabras que no tienen relación con lo que informan. Por ejemplo, un narrador deportivo utiliza la frase “zona de gestación”. Aún sigo sin entender a que querrá referise con este término. Otro, tanto escuchado en la radio como en la televisión, es “Mañana no habrá luz”, cuando lo correcto sería que “no habrá servicio eléctrico”. Y uno de los peor usados es el vocablo “lapicero” como sustituto de bolígrafo, ya que, según la Real Academia Española, “lapicero” es un portaminas. Los ejemplos para engrosar la lista sobran: ante la duda deberían consultar el diccionario. Recordemos que los ticos no solo leemos, sino también escuchamos y vemos nuestra prensa. Carlos A Castro Muñoz, céd. 1-578-195

El embrión es persona Mis felicitaciones al Dr. Rodrigo Álvarez por su valiente y fundamentada defensa de la vida humana (en el programa de 7 Días del 26 de abril). La vida es el valor jerárquicamente supremo (sin el cual ni siquiera podría hablarse de salud, de libertad, de honor, y de otros valores fundamentales). Excelente su defensa del embrión como persona, a partir de la concepción, sin distingos ni artificiosos como los que realizan quienes, para justificar la pastilla del día siguiente y el aborto, afirman que la vida humana comienza con la implantación del óvulo fecundado en la pared del útero, o los que fijan el inicio de la personalidad en la formación del sistema nervioso, y tantos más. Su posición es coherente con la Convención de Derechos del Niño, que fija el inicio de la vida humana en la fecundación. El más indefenso de los seres humanos, el concebido o el embrión, tiene en don Rodrigo un paladín. Víctor Pérez Vargas, céd. 1-367-337