Rusia firme en ofensiva en Chechenia

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Moscú . El primer ministro ruso, Vladimir Putin, mantuvo el miércoles un velo sobre su futura táctica en la rebelde Chechenia, pero dijo que su objetivo seguía siendo el mismo: la destrucción de los militantes islámicos.

Los rebeldes, acusados por Moscú de atentados con explosivos en varias ciudades rusas y de querer desestabilizar la región caucásica, están reforzando sus posiciones en torno a Grozny, la capital chechena, en espera de una ofensiva rusa.

También se atrincheran en Urus-Martan, una ciudad al sudoeste de Grozny que guarda rutas de acceso a la capital y puede servir de vía de escape para los rebeldes hacia las montañas de sur de Chechenia.

Los militares rusos están cercando Grozny y dijeron que la ciudad, escenario de luchas sangrientas en la guerra chechena de 1994-96, está ya rodeada en un 80 por ciento.

Putin, cuya actitud dura sobre Chechenia le ha convertido en el político más popular de Rusia en apenas 100 días en el cargo, dejó en claro que el ejército mantenía abiertas sus opciones.

"No es nuestro objetivo cercar a los terroristas. Nuestro objetivo es destruirlos y traerlos ante la justicia", dijo Putin, según la agencia informativa RIA.

"Como logramos ese objetivos -cercándoles, atacándoles, obligándoles a salir- queda para los jefes militares decidir sobre el terreno", agregó.

Putin, un exespía de la extinta KGB y ahora el favorito del presidente Boris Yeltsin para sucederle en las elecciones de julio, también elogió al ministerio de Emergencias por llevar ayuda a más de 200.000 refugiados que huyeron de Chechenia.

La pasada semana, la Alta Comisionada de Refugiados de las Naciones Unidas, Sadako Ogata, visitó Chechenia y la vecina Ingushetia. Alabó los esfuerzos de ayuda rusos pero dijo que se necesitaban reforzarlos ante la llegada del invierno boreal, además de pedir más ayuda de la ONU.

Tras ser informado por Ogata el martes, el Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, lanzó una petición de 16 millones de dólares para el Cáucaso Norte para alimentación, ropas y refugios.

Pero Annan también descartó restaurar una presencia permanente de la ONU en la región, convertida en territorio prohibido para los extranjeros en los últimos años debido a la delincuencia, que incluye secuestros para obtener recompensas efectuados por bandas chechenas.

Mientras, en Oslo, Rusia aceptó el miércoles la celebración de conversaciones con el presidente de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para programar su visita a Chechenia el mes próximo.

El canciller ruso Igor Ivanov aceptó encontrarse con Knut Vollebae, canciller noruego y actual presidente de la OSCE, en Moscú el lunes, según informó a Reuters su portavoz.

"Ivanov también ha aceptado una visita de la OSCE a la región (de Chechenia) en la primera mitad de diciembre", dijo Ingvard Havnen. "Nos agrada este plan".

Rusia dice que su campaña militar, ya en su octava semana, está destinada a acabar con ese imperio de la delincuencia y a restaurar la vida normal.

Moscú señala que ha comenzado a pagar pensiones y salarios y que ha reconectado abastecimientos de gas y de electricidad a aquellas partes del pequeño territorio que están bajo control de las tropas federales rusas.

Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, La Nación Digital. Fuente: agencias.