Moscú. AP. Uno de los críticos más severos del presidente Vladimir Putin fue acusado ayer de robo y enfrenta una sentencia de 10 años de cárcel, la acción más reciente del Kremlin contra la oposición.
Alexei Navalny, un adalid contra la corrupción, abogado y también un popular bloguero de 36 años de edad, afirmó que la acusación es infundada. Navalny ha tenido un papel clave en la unificación de la joven generación rusa, usuaria de redes sociales, en contra del jefe de Estado.
Hace unos meses, Navalny encabezó varias manifestaciones por las calles de Moscú que llegaron a congregar hasta 100.000 personas con miras a las elecciones de marzo, cuando Putin ganó un tercer mandato presidencial.
Putin pareció tratar de aplacar a la oposición sin ceder terreno cuando manifestó que una reciente y polémica comparación que hizo de unos listones blancos de los opositores y los condones no tenía intención de insultar a los opositores.
Las autoridades, sin embargo, demostraron que estaban decididas a reprimir cualquier protesta que carezca de autorización, cuando ayer detuvieron a 25 personas en una concentración en Moscú.
El Comité Estatal de Investigación informó de que Navalny es sospechoso de organizar un robo de activos de una maderera estatal por un total de 16 millones de rublos (casi medio millón de dólares). Tiene prohibido salir de Moscú mientras continúe la investigación.
En Rusia, las autoridades presentan inicialmente las acusaciones para abrir una investigación penal. En cualquier caso, Navalny insistió que las acusaciones son totalmente absurdas.
Desde que Putin fue reelegido, el Gobierno se ha volcado contra la oposición realizando arrestos.