Diseñamos una carreta, para que realice una función. Para que sea eficiente, sus elementos deben ser coherentes.
Si el cajón es muy grande y la carga muy pesada, necesitaremos más fuerza motriz. Si la superficie es lodosa, se atascará.
Pero sobretodo, es importante que las ruedas no sean cuadradas.
Esto que se ve tan claro, no lo es cuando pasamos a diseñar otros sistemas.
Usted pretende que sus hijos dediquen tiempo al estudio, y en vez de tener una sala de televisión, les instala un televisor en sus dormitorios. Acaba de poner una rueda cuadrada.
El estado de Georgia, en Estados Unidos, quiere que los maestros se esmeren en el aprendizaje de los estudiantes y les ofrece un incentivo monetario, ligado a las notas que obtengan los chicos.
Resultado: se acaba de descubrir un fraude porque los maestros alteraban las notas para poder cobrar el incentivo. Ese incentivo, operaba como una rueda cuadrada.
Una autoridad gubernamental interesada en que disminuyan los robos en las viviendas y a las personas, aumenta la vigilancia, establece tribunales de flagrancia, pero deja inalterada la actividad de los topadores. Otra carreta con ruedas cuadradas.
Un país tiene un sistema de impuestos con alto componente de defraudación, el cual le produce ingresos menores a las expectativas.
¿Tendrá alguna rueda cuadrada? ¿Si se hiciera público el monto de impuestos que pagan las personas y las empresas, se obtendrían mejores resultados?
Nuestra Asamblea Legislativa también tiene ruedas cuadradas: Su reglamento, la hace vulnerable a la ineficiencia.
Además los diputados no pueden ser reelectos, así que da lo mismo ser bueno que malo.
No los elegimos individualmente sino que votamos por una lista, igual que cuando compramos pejibayes, nos ponen los buenos arriba, los malos abajo. Pero compramos la bolsa y votamos por la lista.
O sea, que no es tan obvio eso de que las ruedas tienen que ser redondas por lo cual conviene estar atento para detectar más ruedas cuadradas.
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