Rubíes para la CNT

Fiesta sobre tablas La compañía Nacional de Teatro celebra su cuadragésimo aniversario

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“El teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana”, manifestó Federico García Lorca sobre su afición a las tablas. En su momento, Albert Camus confesó: “Sólo en el teatro soy feliz”.

No es coincidencia que muchos encontraran en el arte escénico el lirismo necesario para abrazar la vida y que otros hayan visto en él un instrumento político y ético de enorme convocatoria.

Sin embargo, hasta hace 40 años no había en Costa Rica teatro formal estatal. En 1971, esta necesidad llevó al Ministerio de Cultura, presidido entonces por Alberto Cañas, a decretar la formación de la Compañía Nacional de Teatro (CNT). Sucedió un 22 de junio, hace cuarenta años.

En menester de rubíes (regalo usual para los cuadragésimos aniversarios), regalemos unas líneas para repasar la historia y, sobre todo, los proyectos del CNT, que tiene por misión “ser líder en la producción y promoción del teatro a nivel nacional e internacional”.

Cuatro decenios. No es fortuito que muchos actores profesionales se refieran al decenio de los setentas como la Época de Oro del teatro costarricense.

En ese crítico periodo de la Guerra Fría, los intelectuales y los artistas necesitaban un canal para expresarse y bien es sabido que el teatro es una suerte de espejo de la realidad. Arthur Miller sostenía que “el teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma”.

Además, había otro impulso: en esa época, el público frecuentaba el teatro incesantemente. Las obras respondían a los temas políticos en boga y la universalidad propia del teatro permitía que clásicos antiquísimos tuviesen una lectura actual.

Los actores que vivieron ese periodo recuerdan con cariño el poder de convocatoria –no repetido hasta hoy– que ejercían las obras de los años setentas.

“La evitable ascensión de Arturo Ui , de Bertold Brecht, fue presentada en el entonces Teatro del Museo para un público que nos visitaba asiduamente; las colas para entrar eran impresionantes”, comenta Rodrigo Durán Bunster, quien recientemente participó en el papel de Norman en la obra más reciente de la CNT, El vestidor , y fue parte del elenco permanente desde 1974 hasta 1984.

“Muchas personas nos preguntan hoy: ¿qué pasó con el teatro de esa época?”, agrega Durán con nostalgia.

No se lea esto como una crítica, sino como una legítima apelación a las raíces de la historia teatral en Costa Rica. “Hoy existe una tendencia a trabajar el teatro como si no hubiese una historia. Se pretende empezar siempre desde cero”, menciona Durán.

Sin embargo, ¿cuáles fueron esas obras de los años setentas? Veamos. En 1972, se contrató el primer elenco estable y se inició la transición de un teatro minoritario, independiente y de entretenimiento a uno popular, de avanzada.

Luego de su formación, la CNT fue dirigida por Esteban Polls, quien había intentado crearla desde 1969, cuando se iniciaron Temporadas al Aire Libre en los jardines del Museo Nacional.

El primer elenco lo conformaron María Eugenia Chaverri, Carlos Catania, Mariano González, Alberto Reyna, Gerardo Arce, Ana Poltronieri, Arabella Salaverry y Lenín Garrido, entre muchos otros talentos. ¿Nombres familiares? Sí: muchos de ellos conforman el imaginario teatral costarricense hasta nuestros días.

El 22 de junio de 1971 este grupo de actores y actrices debutó con la obra Juego de pícaros, damas y cornudos , de Miguel de Cervantes, dirigida por Esteban Polls.

Desde entonces, se han representado unos 145 montajes. En lo que llamamos Época de Oro del teatro costarricense (años setentas) se ejecutaron algunos de los más bellos trabajos del teatro universal.

Tal es el caso de Las troyanas , de Eurípides (versión de Jean Paul Sartre), y Los intereses creados , del premio nobel Jacinto Benavente, ambas dirigidas por Esteban Polls en 1973. También sobresalen La evitable ascensión de Arturo Ui , de Bertold Brecht, dirigida por Atahualpa del Cioppo (1977); y Fuenteovejuna , de Lope de Vega, dirigida también por del Cioppo (1979).

Fue particularmente emblemática la puesta de Puerto Limón , de Joaquín Gutiérrez, adaptada y dirigida por Alfredo Catania en 1975.

La CNT hoy. Está claro que el pasado tiene peso, mas solo en cuanto sirva para entender el presente.

¿Qué podemos esperar de la CNT en la actualidad? Gladys Alzate, directora de la CNT, habló sobre los eventos futuros, los proyectos de divulgación y la afortunada recuperación de la sala Juan Enrique Acuña, que servirá como espacio para presentaciones de la CNT, junto con los oficiales Teatro de la Aduana y Teatro 1887.

“La obra que estrenaremos el 7 de julio será Madre Coraje , de Bertold Brecht, en relación con la Época de Oro de los años setentas, cuando se presentó La evitable ascensión de Arturo Ui . Su tema sigue vigente: la guerra por religiones y dogmas”, explica Alzate.

Así como La evitable... simboliza la ascensión al poder de Adolfo Hitler, Madre Coraje es una de las nueve piezas teatrales con las que Brecht intentó contrarrestar la ascensión del fascismo.

Si aceptamos que el teatro es vehículo de una visión política importante, la autonomía en la elección de las obras es imprescindible en una compañía estatal. ¿Es autónoma la CNT?

“En Costa Rica no tenemos ninguna presión, gozamos de autonomía en la elección de las representaciones”, aclara la directora.

Por otro lado, así como existen obras con una carga política importante –y por lo tanto, para un público adulto–, la CNT también ofrece presentaciones para jóvenes y niños, como 20.000 leguas de viaje submarino , que se ofrecerá de nuevo en setiembre.

Además, dentro del cierre de las producciones del 2011 habrá una obra que se seleccionará mediante concurso, como apoyo a directores profesionales. “Apoyamos al sector independiente del teatro y la danza siempre que se cumpla con un alto nivel de calidad teatral”, afirma Alzate.

En consecuencia, la CNT realiza audiciones y montajes para fortalecer el sector mediante el proyecto Escena Viva, realizado en conjunto con el Centro Cultural de España.

Sin duda, otro logro de la CNT es la recuperación de la sala Juan Enrique Acuña del Ministerio de Cultura. El acto oficial se celebró justamente el pasado viernes 24, dos días después del aniversario de la CNT.

“También queremos llevar el teatro a la gente”, manifiesta Alzate, en relación con el proyecto divulgatorio de la CNT, en el cual “se saca el teatro” y se lo lleva a las comunidades. El vestidor , por ejemplo, se ha presentado en las siete provincias. “La CNT siempre es recibida con gran cariño adonde quiera que vaya”, dice Alzate.