San José (Redacción). El exministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, negó hoy ante el Congreso haber cometido un “acto indebido” cuando llamó en octubre al entonces titular de Seguridad, José María Tijerino, después de recibir una citación judicial por el caso de los fondos del BCIE.
Arias alegó que telefoneó a Tijerino únicamente para pedirle “orientación” porque, en ese momento, desconocía el motivo de la citación judicial.
“Yo no lo llamo para que haga un acto indebido. Lo llamo para que me oriente, para que me averigüe. Considero que no he hecho nada indebido”, dijo.
El exministro de Seguridad reconoció ante la comisión investigadora del BCIE que, a solicitud de Arias, llamó a la fiscala Emilia Navas para consultarle sobre el tema y luego se arrepintió de haberlo hecho.
Arias también insistió en que él llamó a Tijerino un día después de que el Ministerio Público decidió cancelar la indagatoria.
“Era un sábado en la mañana. Si es lunes, llamo a un abogado. Yo no soy tan poderoso como dice la gente, yo llamo porque siento angustia ese sábado en la mañana. Para mí que se me diga tener una causa por enriquecimiento ilícito me mortifica, me hace sentirme ansioso. Se me ocurre que mi amigo, el exjerarca, abogado penalista, con quien tengo relaciones por parentesco indirecta… lo llamo en la forma más sencilla, más de buena fe”, agregó.
Arias entregó un listado de las llamadas telefónicas que hizo entre el 8 y el 12 de octubre desde 16 números, pero bajo una cláusula de confidencialidad.
Durante la comparecencia, el exministro tuvo un encontronazo de palabras con el diputado del PAC, Manrique Oviedo, quien le exigió responder "sí o no" a diversas preguntas y le increpó el porqué en un inicio negó haber llamado a Tijerino.
Arias respondió que debía razonar sus respuestas y dijo que en un inicio él negó haber llamado a Tijerino para pedirle que lo "ayudara", pues lo que pretendía era que lo orientara.
José María Villalta, diputado del Frente Amplio, criticó al extitular de Presidencia por no haber acudido a la Fiscalía para averiguar el motivo de la situación como la hace "la gente de a pie", sino haber buscado el "camino corto" mediante un ministro de Estado.
Por su parte, la liberacionista Sianny Villalobos salió en defensa de Arias y sostuvo que quedó claro que no existió tráfico de influencias.