RÍO DE JANEIRO (AFP) . Río de Janeiro reducirá en un 8% sus emisiones de gas de efecto invernadero para fin de año y en un 20% para el 2020, prometió el lunes el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, tras lanzar con el Banco Mundial un programa de seguimiento y combate al cambio climático.
"Fuimos la primera ciudad brasileña en fijar metas concretas y osadas de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero", comentó Paes en un evento en la Cumbre de los Pueblos, alternativa a la conferencia Río +20.
La meta de la ciudad de Río, que posee seis millones de habitantes, es "garantizar 2,3 millones de toneladas de reducciones de emisiones hasta el 2020, que equivale al 20% de las emisiones del municipio en 2005", indicó una nota del BM.
Para lograrlo, la alcaldía y el BM diseñaron este programa de seguimiento y medición de las emisiones, que incluye el diseño de políticas para reducirlas, aprovechando un momento de grandes inversiones en la ciudad sede de la final del Mundial Brasil 2014 y de los Juegos Olímpicos de 2016.
"El programa contribuye para que Río crezca de manera sostenible en un contexto de bajo carbono, respetando los recursos naturales de la ciudad", entre los que se cuentan la mayor selva urbana del mundo, la floresta de Tijuca con 19.000 hectáreas, indicó el BM en su nota.
El proyecto incluye mediciones de carbono almacenado en los bosques y la necesidad de plantar árboles en el cono urbano para contrarrestar el calentamiento de la ciudad. Además, incluye el diseño de políticas de transporte verde, con la construcción de ciclovías, sistema público de bicicletas e incentivo al uso del transportes alternativos al automóvil.
Un 70% de los viajes en Río de Janeiro se hacen en vehículos alimentados con combustibles fósiles, concentrando 45% de las emisiones de gas, precisó el BM.