Retratos..., de  Emanuel Rodríguez

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Estas dos obras son las primeras de una serie que desarrollo : Serie negra: Retratos de la locura, I y II . Siempre me ha interesado tratar de expresar, por medio de la pintura, la decadencia del ser humano, pero no sé si lo he logrado. Mis pinturas están profundamente influidas por la literatura, la música, el cine, la fotografía y, lógicamente, por el arte plástico. En autores como Friedrich Nietzsche y Fiódor Dostoievski encuentro impulso para tratar de describir plásticamente mis personajes.

Creo en el individuo como base para una sociedad, pero en un individuo característico, uno que no tiene la verdad de las cosas: un personaje que vive sin creer tener la solución de todo ni el conocimiento supremo. Así, quisiera que mis cuadros transmitan lo ambiguo del ser humano.

En muchas ocasiones utilizo el autorretrato para intentar exponer mis puntos de vista y mis debilidades; para verme reflejado y estar expuesto al escrutinio. Me parece que el arte que se nutre de vivencias, de personas, es un arte que hace preguntas (en muchas ocasiones sin recibir ni plantear respuestas): un arte que está en constante movimiento, que no busca un resplandor egocéntrico ni enaltecedor de sí mismo, sino más bien representar lo que se ve.

Algo importante en este tipo de obras es el hecho de que el espectador puede observar detalladamente las partes del proceso que se utilizó para la creación. En ambas puede verse cómo se aplicó la pintura sobre la superficie de la tela mediante el uso controlado del “accidente”. Además, usé distintos materiales, como lápices y barnices, y apliqué la mancha con las manos. Dos pintores que seguí como referencia fueron: Francisco de Goya, con sus “pinturas negras”, y Francis Bacon en las distintas variaciones de retratos de los papas.

Ahora me encuentro en un desarrollo experimental de mi trabajo, en el que procuro que el “accidente” se transforme positivamente. Trato de incluir materiales diversos, como cartón, papel metálico y fotos, y de esta manera enriquecer la obra. Intento buscar influencia en artistas que considero importantes (tanto costarricenses como extranjeros): Enrique Echandi, Francisco Zúñiga, Chabela Vargas, Max Jiménez, Lucian Freud, Paul Cézanne, Vincent van Gogh, Hasegawa Tohaku.

Busco en ellos distintos elementos que me sirvan para que, mediante un filtro sano, sean parte de mis herramientas en la sensibilidad de temas, la fuerza de la expresión, la composición y la aplicación del medio. En mis exploraciones trato de resumir al máximo las formas. Me gusta que predomine el espacio negativo, importante para mí. Plásticamente, lo sugerente es más poderoso. Como creadores, tenemos la necesidad y el deber de expandir los límites de lo tradicional, y de proponer mediante el cuestionamiento visual. Creo en la pintura y creo en el arte como medio para enriquecer una sociedad.