El Universal, México. GDA. El amor llega cuando menos se lo imagina. Algunas historias comienzan en una empresa cuando las parejas se conocen en su ambiente laboral, y pueden incluso acabar en el altar.
José Luis Xochipa y Ana Laura Cruz trabajan en la misma compañía desde hace siete años.
Su historia de amor comenzó cuando él entró a un curso de capacitación, mismo que impartía Ana Laura.
Poco a poco, se formó una amistad como resultado de la relación laboral donde compartían problemas y logros.
Con el paso de los meses, comenzaron a salir hasta que formalizaron su noviazgo de año y medio de duración. Hoy, llevan casados cuatro años y medio.
“Si tu pareja es la persona correcta en tu vida, tendrán una relación exitosa, sin importar en donde se encuentren”, coincidieron.
El amor dentro del trabajo es un tema que las compañías deben atender para evitar conflictos, por supuesto, sin cometer excesos.
Un reciente sondeo de ManpowerGroup reveló que un 20% había tenido una relación amorosa en el trabajo, en una consulta a 617 trabajadores estadounidenses
“El impacto es positivo, incluso, se podrá convertir en un detonante que favorece la productividad”, expresó Alina Landa Zamudio, gerente de Relaciones Públicas para México y Centro de ManpowerGroup,
Landa explicó que las relaciones de pareja dentro del trabajo siempre han existido, y que las empresas “no pueden prohibir, limitar y despedir a sus empleados por enamorarse dentro de una organización”, resaltó.
Como ventaja, dijo que se ha observado que los empleados se motivan, faltan menos, comparten intereses y cumplen con sus objetivos cuando mantienen una relación amorosa dentro de una empresa, en buenos términos.
Juntos, pero no revueltos. Sin embargo, algunos especialistas alertan que hay un delicado equilibrio en ese tema.
La experta de Trabajando.com, Margarita Chico Pérez, afirmó que las relaciones amorosas también podrían convertirse en un distractor, activador de rumores e, incluso, conflictos.
Si bien, pocas firmas meten mano en el tema dado los parámetros de respeto a la vida privada.
En algunas empresas existen directrices que procuran mantener a la pareja en dependencias diferentes con el fin de evitar un conflicto de intereses.
Por ello, se evita también que uno dependa del otro en una relación de jefatura directa.
Sin embargo, ante todo escenario, la responsabilidad final es de la pareja.
Colaboró la periodista de La Nación, Marcela Cantero.