Recuerdos de Rodrigo Facio y Rodolfo Cerdas

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En este artículo, voy a hacer una distinción sumamente fina entre filosofía liberal y pensamiento neoliberal. Me puse a reflexionar sobre ella, hace algunos meses, después de un intercambio entre economistas, promovido por don Eduardo Lizano y quien suscribe en la Academia de Centroamérica.

En esa ocasión, Jorge Corrales me sorprendió, coincidiendo expresamente conmigo (sobre un asunto de transparencia y reforma bancaria), en oposición frontal a colegas de Página Quince allí presentes, cuyos nombres omito. Casi cayéndome de la silla, dije algo así: “Jorge, muchas gracias, pero jamás creí que estarías de acuerdo conmigo en eso”. Y, al respecto, él respondió: “Róger, leo cuidadosamente lo que escribís y estoy convencido de que sos un liberal, como yo, no socialista y todavía menos ‘neoliberal’”. ¡Menuda distinción!

No obstante, la entendí inmediatamente, y al instante recordé que a Rodrigo Facio Brenes, el economista costarricense que más he admirado, citado y emulado, si se quiere, era para muchos de su época y aún ahora “liberal”, pero no a mi juicio.

Entonces, acaté que ese tema ha sido muy importante en la historia del pensamiento y la política económica de Costa Rica, pero ha pasado como tras de una vela, tácitamente, sin ser discutido y aclarado; más que todo, se ha destacado que don Rodrigo, ideológicamente, era socialdemócrata. Se me ocurrió que convenía escribir algunos párrafos sobre la materia, pero se fueron quedando hasta ahora. Entonces, aquí van:

Cuando Página Quince fue creada, si recuerdo bien, se tuvo en cuenta algunas de las principales ideas modernizantes de Rodrigo Facio, aunque él no había sido precisamente “hijo predilecto” de los “padres” de La Nación. Lo cual dijo bien del periódico, porque sus autoridades tuvieron la visión de prever y adoptar, aunque fuera selectivamente, algunas buenas ideas de la época en general y aún de potenciales oponentes.

Al respecto, cabe preguntar si fue esa la función que cumplió ese contraste de ideas en la siempre cálida recepción que tuvo Rodolfo Cerdas en la sección de opinión del periódico.

Recordemos, que él, como joven estudiante de derecho, se ganó el respeto de don Rodrigo como rector, durante un recordado enfrentamiento sobre marxismo en la Universidad de Costa Rica.

Mucha falta hace Rodolfo Cerdas en este espacio. Era el que criticaba metódicamente y con mayor eficacia la línea editorial del diario, las ideas de otros compañeros economistas de Página Quince y de la Academia de Centroamérica. Su ausencia nos ha dejado con una traba de opinión en este periódico y una trabazón de debate en política nacional, ambas términos en acepción negativa, a las cuales me referiré en un artículo próximo.