Recuerdos de Evita

Luego de la cinta "Evita", al fin los argentinos se decidieron a ver y oír todo lo referente a la verdadera vida de Eva Perón

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Todo empezó con la obra musical Evita, de Andrew Lloyd Webber, en la década de 1970. Luego vino la película de Alan Parker basada en esa misma obra, seguida por la exhibición de vestidos de Eva Perón en el Museo Metropolitano de Nueva York como parte de una muestra del diseñador Chistian Dior.

La obra musical, prohibida por una dictadura militar, jamás subió a escena en la Argentina. La película despertó interés, aunque muchos argentinos opinaron que falseaba la verdad histórica.

Las represalias fueron especialmente para Madonna, quien encarnó a Evita, pues muchos consideraron que su imagen de artista podría desvirtuar la manera de actuar y de ser de Eva Perón.

Ahora, por primera vez, los argentinos pueden contemplar vestidos y otros recuerdos de su desaparecida primera dama. Pueden escuchar sus grabaciones radiales y verla arengar a inmensas multitudes en noticiarios cinematográficos en blanco y negro.

La muestra "Mil y una Evitas: Una mujer que cambió la historia" está instalada en el salón Palais de Glace del parque Palermo de esta capital. Fue organizada por la Fundación de Investigaciones Históricas Eva Perón, que preside la sobrina nieta de Evita, Cristina Alvarez Rodríguez, hija de su hermana Blanca.

"Circulan muchos mitos sobre Evita", dijo Alvarez Rodríguez. "Algunos son blancos, otros son negros. La exhibición quiere mostrar a la persona detrás de los mitos: una mujer trabajadora y de acción".

La muestra empieza (igual que en el filme de Allan Parquer) con el arribo de la adolescente Eva Duarte a la capital en los años 30 en busca de fortuna como actriz. Culmina con su muerte a los 33 años, en 1952, cuando era "la jefa espiritual de la nación", "la abanderada de los humildes" o simplemente Evita.