España, (El País Internacional). Las impresoras 3D pueden servir para ver modelos industriales en tres dimensiones , para hacer juguetes, o incluso, para salvar vidas.
Una prótesis diseñada gracias a esta tecnología, que copia la forma de un fragmento de la tráquea, logró curar la insuficiencia cardiorrespiratoria que sufría un bebé de dos meses, según publicó The New England Journal of Medicine .
El recién nacido sufría problemas respiratorios debido a la traqueobroncomalacia que padecía, una enfermedad caracterizada por la debilidad de la tráquea. Por eso, el paciente, que fue tratado en el hospital infantil de Akron (Ohio, Estados Unidos), necesitaba ventilación asistida.
Luego de tomar una imagen tomográfica de la vía respiratoria del niño, reprodujeron en la impresora 3D el tubo traqueal necesitado, con un material llamado policaprolactona, que es bioabsorbible por el cuerpo humano en tres años .
La prótesis, que fue reproducida en la impresora en menos de un día, presenta las condiciones de rigidez suficientes para mantener la vía respiratoria abierta, así como la flexibilidad propia del tejido.
Por eso, los médicos estiman que nunca se necesitará otra intervención quirúrgica para ser retirada la pieza y más bien estiman que, para cuando la pieza se elimine naturalmente, los pulmones del niño y sus vías respiratorias ya se habrán desarrollado lo suficiente como para mantenerse abiertas por sí mismas.
El caso demuestra, concluyen los doctores en el estudio, Scott Hollister y Richard Ohye de la Universidad de Michigan, y Marc Nelson, que la combinación de imágenes de alta resolución, más el diseño por computadora y los biomateriales para la impresión en 3D pueden facilitar la creación de implantes anatómicos precisos.
Más aplicaciones. Las impresoras 3D se están abriendo paso en la medicina, pues una de las ventajas que ofrecen estos equipos es la posibilidad de crear modelos personalizados , frente a los estandarizados de los procesos industriales.
El paso siguiente, sería el diseño de objetos con material biológico . La posibilidad de crear este tipo de estructuras combinada con el perfeccionamiento de la manipulación de las células madre podría dar lugar en el futuro a la creación de órganos artificiales .
En este sentido, ya la empresa Organovo anunció la posibilidad de hacer bioprinting con un equipo capaz de producir minúsculas muestras de tejido hepático (de unas 20 capas de células de espesor).
En lugar de tinta convencional, esta impresora emplea tinta biológica, en este caso, tres tipos de células : hepatocitos, células estrelladas hepáticas y células de las paredes de los vasos sanguíneos, obtenidas de deshechos de trasplantes e intervenciones quirúrgicas.
Aunque aún a escala de prototipo, este podría ser el primer paso de una futura (y, de momento, alejada) fuente de órganos para trasplante producidos por impresoras.