Presidenta reconoce rezago de su gobierno en infraestructura

Chinchilla lamenta atraso en arranque de obras del nuevo muelle de Moín

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A casi dos años de Gobierno, la presidenta Laura Chinchilla está insatisfecha con el rezago en infraestructura, especialmente con aquella vinculada a los puertos y las carreteras.

Después de entrevistarse con los 22 ministros de su gabinete, la mandataria señala problemas en el sector de Obras Públicas y Transportes, se queja de la no aprobación del plan fiscal y pide más trabajo para combatir el narcotráfico y la delincuencia.

“Tenemos un importante reto en materia de infraestructura, dado que aún no se ha podido iniciar la ejecución de algunas obras estratégicas para el país (Terminal de Contenedores de Moín y varios proyectos viales)”, respondió Chinchilla ante consultas de este medio.

Esa terminal, un gigante de concreto con un rompeolas de 2.430 metros, seis puestos de atraque y 13 grúas pórticas, es la apuesta del Gobierno para salir del atraso portuario en Limón y Moín.

Sin embargo, aunque el contrato de casi $1.000 millones con APM Terminals se firmó desde agosto, aún no se da el refrendo en la Contraloría General de la República. A la postre, esto podría retrasar la construcción de la primera fase, prevista para enero del 2013.

Aunque la mandataria no señala cuáles son esos “proyectos viales” atrasados, sí es evidente que el cronograma original ya no se cumplirá en la ampliación a cuatro carriles de la Interamericana norte (tramo Cañas-Liberia) y tampoco ha empezado la construcción de la nueva ruta en la zona norte: Bajos de Chilamate-Vuelta Kopper.

Tampoco se han concretado los pasos a desnivel en la rotonda de las Garantías Sociales (Zapote) o de la Bandera (Montes de Oca), aunque ahora están previstos para el 2013.

Razones. Para la presidenta Chinchilla, el problema no es de recursos, sino de la lentitud administrativa para concretar los proyectos.

“La combinación de una excesiva tramitología, impugnaciones y algunas estructuras débiles en el MOPT han frenado el avance según lo programado”, respondió.

Dejando de lado el rezago que cita la gobernante, el ministro del ramo, Francisco Jiménez, se manifestó complacido con los resultados alcanzados hasta ahora.

“Hicimos un recuento exhaustivo de los principales proyectos que desarrolla el ministerio. (...) Estamos hablando del tema de puertos, aeropuertos, de ferrocarriles y, desde luego, infraestructura vial. No solo hicimos un recuento sino que revisamos el cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo que, en el caso del ministerio, se logró el 87% del cumplimiento de metas y, en el caso del Conavi, el 90%”, dijo Jiménez, durante una gira este viernes en Puntarenas.

En sus respuestas, tanto Chinchilla como Jiménez evitaron mencionar la fallida reparación del puente sobre el río Virilla (la platina) o el frenazo en Sala IV al sistema de vigilancia vial con cámaras.

Otros peros. Laura Chinchilla asegura que bajo su administración se han roto todos los récords referentes a arrestos, decomisos de armas y drogas y desarticulación de bandas criminales.

Empero, asegura que ahora el reto es seguir atacando al narcotráfico y al crimen organizado.

“Cuando se avanza, hay que enfrentar nuevos desafíos. Para estos dos años que restan de mi administración, tenemos un importante reto en el combate al lavado de activos, que es una herramienta para las mafias y los narcodelincuentes”, aseveró.

Por último, la presidenta se lamenta de la no aprobación del plan fiscal, pues un aumento en los impuestos le inyectaría al Estado el equivalente a 1,5 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto del país.

Chinchilla califica que se trata de un “atraso de graves consecuencias para la estabilidad económica y social del país” y acusa a un grupo de diputados “que obstruyen aquello que no comparten y no permiten votar”.

A poco más de dos meses de completar su segundo año, la mandataria aún no vislumbra cambios entre sus ministros. Ante la consulta, ¿cree necesario hacer cambios de gabinete en los próximos meses?, esta fue su respuesta:

“Identifico más bien ajustes que deberán realizar algunos jerarcas al interior de sus instituciones o de un sector en el marco de su rectoría, para garantizar que sus equipos respondan a la velocidad y con la armonía que se requiere”. Colaboró el periodista Esteban Mata.