Los bancos Bancrédito, Banco de Costa Rica (BCR) y Banco Nacional confirmaron ayer la prescripción de la rebaja en las tasas para créditos que regían con el Plan Escudo desde hace dos años.
Esto significa que los clientes que se beneficiaron con este plan volverán a los lineamientos del contrato original.
Desde mediados de febrero del 2009, los bancos del Estado aprobaron por dos años la reducción de las tasas de créditos para vivienda y pequeñas empresas.
Con la prescripción, algunos deudores verán incrementadas sus cuotas a partir del próximo pago de sus préstamos.
No obstante, en cada banco se ajustarán las condiciones de manera diferente.
En el Banco Nacional y Bancrédito las tasas aumentarán de inmediato, mientras que en el BCR el incremento se hará de forma escalonada en tractos de 0,5 puntos porcentuales, cada tres meses, durante el transcurso del 2011.
“Si bien esto permitió a los clientes un ahorro en la época de crisis, ahora la medida pierde vigencia, al mismo tiempo que la economía ha venido recuperándose”, dice un comunicado del Nacional.
Como parte del Plan Escudo, el BCR desarrolló el programa Mano Solidaria, que redujo en 2 puntos porcentuales la tasa de interés en créditos, se realizaron arreglos de pago, readecuaciones, reexpresión de deudas y cancelación de saldos, entre otras medidas.
En el Nacional, por ejemplo, la rebaja fue hasta de 3 puntos porcentuales y benefició a 55.000 operaciones de préstamos para casa y 43.000 de Banca para el Desarrollo.
“En el caso de los arreglos de pago y períodos de gracia, estamos valorando cada caso en particular, considerando la situación de la empresa o actividad en la cual se desarrolla”, dijo Mario Rivera, gerente de BCR.
Por su parte, Guillermo Quesada, gerente de Bancrédito, indicó que el banco todavía mantiene en un plan de arreglos de pago para los préstamos en problemas que se justifiquen técnicamente.
El Plan Escudo fue decretado en el 2009 por el Poder Ejecutivo para paliar los efectos de la crisis financiera internacional.
Como parte del Plan, el Gobierno capitalizó los bancos estatales, pidió mejores condiciones en los créditos para los clientes de estas entidades y solicitó arreglos de pago personalizados.