San José (Redacción). Consumir alimentos ricos en omega 3, como pescado o pollo, y evitar las grasas saturadas, las carnes rojas y los lácteos, ayudaría a preservar la memoria y mejoraría las habilidades cognitivas.
A esta conclusión llegó un estudio hecho con la información alimentaria de 17.478 individuos de la tercera edad.
Los participantes, de los cuales un 17% tenía diabetes, siguieron la dieta mediterránea y se les realizaron pruebas para medir su memoria y sus habilidades cognitivas en un lapso de cuatro años.
Durante ese periodo, solo siete de cada 100 desarrollaron impedimentos cognitivos.
El estudio encontró que, en las personas saludables, las que siguieron la dieta más estrictamente fueron 19% menos propensos a perder habilidades cognitivas ; pero esto no se vio en quienes tenían diabetes, advirtió el investigador líder del estudio, Georgios Tsivgoulis.
“Como no existen tratamientos definitivos para las enfermedades demenciales, modificar actividades, como la dieta, que pueden ayudar a retrasar los síntomas resulta de gran importancia ”, dijo. Otros comportamientos que se pueden modificar son el fumado, la actividad física y la toma de medicamentos.