‘¿Pollo? Chicken ¿Repollo? ¡Rechicken!’

Teleguía conversó con Andrés Moreno, quien no solo da vida a uno de los dos populares personajes de los anuncios de Open English; también es un socio fundador. Su incorregible compañero de clases, Adrián Lara, es un conocido actor venezolano.

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Casi como si fuera un mantra, dos jóvenes venezolanos han puesto a buena parte de Latinoamérica a cantar The books on the table..., table, table, table .

¿O le suena “ I can talk Washington too ” ? En buen castellano la frase se traduciría como algo parecido a “Yo también hablo Washington”.

Con toda certeza, usted ya sabe quiénes son los responsables del estribillo y de la frase pegajosa: se trata de Andrés Moreno y Adrián Lara quienes, con humor y picardía, se han convertido en los rostros familiares de los comerciales de Open English , el servicio de aprendizaje del inglés por Internet.

Según los simpáticos sketchs , uno de ellos (Andrés) habla el idioma de Shakespeare de manera fluida y asegura que ha logrado ese nivel gracias al sistema Open English.

Su mejor amigo (Adrián) apenas se acerca a mascullar el idioma, aunque insiste en hablarlo según él sin mayores problemas gracias a métodos de aprendizaje, digamos, algo tradicionales.

Teleguía conversó vía telefónica con Moreno. Él también es socio fundador y presidente ejecutivo de la empresa, la cual nació en el 2006 con un capital semilla de menos de $50.000 y hoy capta recursos por el orden de los $55 millones.

En una conversación de casi 30 minutos, este venezolano relató que el proyecto nació como una inquietud suya y de un compañero de universidad por ofrecer una alternativa “más ágil, económica y eficaz” para aprender inglés.

Open English nació con una planilla de 10 personas y, seis años más tarde, da trabajo a 2.000 empleados. Por si fuera poco, el sistema tiene registrados a 50.000 alumnos en Latinoamérica y, si todo sigue bien, la meta es aumentar esa cantidad sustancialmente.

“El consumidor en Latinoamérica ha demostrado estar preparado para una experiencia en línea. Esto tiene que ver con el hecho de que la web ofrece varias ventajas, una de ellas es que es más económica y el proceso de aprendizaje es mejor”, acotó el ejecutivo.

Los anuncios

Una de las herramientas –quizá la más vital– para “posicionar” la marca es la serie de anuncios que la firma ha pautado en diferentes medios televisivos de la región.

–¿Cómo vine a parar aquí? Una hora en el tráfico para llevarte a tu escuela de Inglés? –dice Andrés, quien va subido en un carro junto a Adrián.

– No importa, podemos practicar inglés cantando –responde Adrián mientras enseña un casete.

Andrés ríe y dice:

–¿Un casette? Te he dicho mil veces que probés Open English. Podrías estar mejorando tu inglés con profesores americanos, y todo por Internet.

–¿Pero quién necesita eso? –dispara su amigo, pulsa el botón de la casetera y suena: “The books on the table...”

El diálogo corresponde a uno de los anuncios y, en honor de la verdad, es mejor verlo que contarlo..., o contarlos, porque ambos personajes han protagonizado ocho cortos de 30 segundos cada uno hasta la fecha.

Para el 7 de enero del 2013, Open English sacará al aire siete nuevos anuncios que pronto serán grabados en Brasil, adelantó Moreno.

“El público se ha enamorado de esta campaña, aunque más que una campaña es una historia de dos amigos, de quienes la gente conoce sus personalidades, y hay una nueva faceta con cada anuncio nuevo”, dijo Moreno con el mismo tono jocoso que le ha impregnado a los anuncios. Sin embargo es claro que el peso de la picardía recae en su compañero, quizá por la torpeza de sus palabras y su actitud fanfarrona.

En todo caso, los comerciales le han dado una notoriedad particular a estos dos venezolanos, quienes ya no pasan inadvertidos ante la mirada pública.

“A mí se me olvida que salgo en los anuncios pero, gracias a ellos, cuando salgo o me monto en un avión la gente me empieza a cantar The books on the table..., y me comienza a hablar y dar sus sugerencias. Me gusta recibir esta realimentación”.

Por cierto, Moreno no supo precisar cuál de los comerciales es su favorito, aunque es consciente del impacto que han generado para la compañía los anuncios de la canción, el de “ Washington too ” y otro de “ chicken, rechicken ”.

“Me han dicho que en Costa Rica han dado de qué hablar..., pero espérense a que salgan al aire los otros. Vienen con diálogos muy chistosos”, acotó.

¿Y Adrián?

No fue posible conversar con Lara. Él vive en Londres. Pero en una entrevista que concedió al sitio chileno ElTintán.com comenzó diciendo que, aunque no habla inglés “ya sé que rechicken no es repollo, sino cabbage”.

Precisamente, el anuncio en el que sale con semejante respuesta es uno de los que más ha disfrutado este venezolano de 24 años y quien se define como “muy divertido y creativo”.

“Nunca imaginé que mi personaje llegaría a ser tan querido y famoso. ¡En serio! Día a día me sorprendo cuando recibo mensajes de felicitación por Facebook o Twitter, cuando me contactan para entrevistas y cuando la gente en la calle me pide una foto o me comenta acerca del comercial. Sinceramente me llena de alegría y es algo que disfruto mucho”, dijo al sitio.

Lara dijo que su participación en los comerciales de Open English descubrieron su vocación como actor, además de su carrera como modelo.

“Le doy las gracias (a mis fanáticos) y les reafirmo mi cariño. Todos tenemos el potencial de ser grandes y exitosos, vivan en positivo, siempre sonrían y den mucho amor”, concluyó.