Limón. La policía monitoreaba ayer los muelles de esta ciudad, luego de la amenaza de huelga que lanzaron dirigentes sindicales de Japdeva.
Erick Calderón, subjefe de la Fuerza Pública de la provincia, aseguró que saben de la advertencia y están listos para afrontarla.
Por el momento, sin embargo, no hay despliegue de oficiales ni llegada de refuerzos.
“El recurso humano con el que cuenta la delegación de Limón está realizando el trabajo cotidiano de seguridad ciudadana con la revisión de vehículos, personas, armas y drogas”, dijo Calderón.
El llamado al cese de labores en los puertos limonenses lo dio a conocer el jueves el Sindidato de Trabajadores de Japdeva, Portuarios y Afines (Sintrajap), en oposición a la concesión otorgada a la empresa holandesa APM Terminals para la construcción de un nuevo muelle.
A este reclamo, la organización también sumó la urgencia de un nuevo hospital en la provincia y la ampliación de la carretera Limón-San José.
“Estamos en pie de lucha; estamos listos para iniciar los movimiento que podrían darse en las próxima horas”, dijo ayer, vía telefónica, José Luis Castillo, secretario de finanzas del Sindicato.
Sin embargo, este viernes, no había indicio de huelga en los muelles, como lo constató un equipo de La Nación.
En horas de la tarde se atendían cuatro barcos en Moín, y otras tres naves atracaron en Limón, entre ellas, un crucero.