Hielo raspado bañado con sirope, leche condensada, leche en polvo y helado... Saborear un churchill es el mejor remedio para calmar el calor de Puntarenas.
Sin embargo, ni la dulzura de esta popular bebida ha logrado zanjar las diferencias entre el diputado socialcristiano Rodolfo Sotomayor y el Centro de Patrimonio del Ministerio de Cultura sobre una posible declaratoria de los quiscos donde se vende churchill como patrimonio histórico-arquitectónico de Costa Rica.
En el proyecto, con el número de expediente 18.393, Sotomayor defiende esos quioscos –ubicados en el paseo de los Turistas– por ser “una de las infraestructuras de mayor atracción y belleza en el cantón Central de Puntarenas”.
El diputado Sotomayor añade que los quioscos “brindan colorido y un espacio familiar a los turistas tanto nacionales como extranjeros, datan de más de 30 años y responden a una arquitectura muy típica de la zona costera”.
En Costa Rica, las declaratorias patrimoniales se establecen mediante un decreto ejecutivo luego de cumplir con el procedimiento descrito en la Ley N.° 7.555 de Patrimonio Histórico Arquitectónico.
Al ser consultado sobre la idea de gestionar la declaratoria por medio de un proyecto de ley, Sotomayor explicó: “Un decreto es una ley general, y, en este caso, el trámite sería por medio de una ley especial para agilizar el procedimiento”.
Ese es uno de los puntos que el director interino del Centro de Patrimonio, Adrián Vindas, criticó a un proyecto que además considera “descabellado” y “sin pies ni cabeza”. “Ahora me entero de que existe ese proyecto. Acabo de leerlo, pero me parece absurdo optar por un trámite paralelo si ya existe una normativa establecida en la Ley 7.555. Mi sugerencia para el señor Sotomayor es que presente una solicitud formal de declaratoria ante el Centro de Patrimonio tal y como lo dicta esa ley para así iniciar al procedimiento”, aseveró.
Vindas considera que dichos quioscos no son calificables para la declaratoria. “En esa misma ley se definen una lista de 14 criterios que los expertos en patrimonio consideran a la hora de declarar un inmueble, entre ellos sus valores arquitectónico, histórico, artístico, cultural y simbólico. Los quioscos no cuentan con ninguno de esos valores”, destacó Vindas.
Por su parte, Sotomayor admitió no haberse comunicado todavía con los funcionarios del Patrimonio pues el proyecto es reciente y apenas se está evaluando en la Comisión permanente especial de turismo. “El legado del churchill no es solo puntarenense, sino costarricense; es un símbolo porteño para el mundo”, declaró.
Más dudas. Según el director interino del Patrimonio, al no contar con argumentos convincentes este proyecto, le resulta “sospechoso”. “Parece que busca defender los derechos de posesión de algunos propietarios de estos locales comerciales. Se debe poner atención al trasfondo”, dijo Vindas.
Consultado al respecto, el legislador reconoció que la idea de ampararse en la declaratoria patrimonial es una forma de garantizar la permanencia de esos locales y de regular su actividad comercial .
“La Contraloría y la Procuraduría han emitido criterios sobre los quioscos con base en la ley de zonas marítimo-terrestres. Se han prohibido los arrendamientos de locales. Al ser declaradas patrimonio, la Municipalidad de Puntarenas podrá administrar esas edificaciones y darlas en concesión”, sostuvo Sotomayor.