Pocas pero exclusivas: se reactivan las oficinas ‘A+’

Plaza Roble, Meridiano, El Cedral y Plaza Tempo en la cima de los oficentros

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Tienen sistemas de iluminación y ventilación “inteligentes”; están ubicados en una zona de alta plusvalía, quizá de las más caras en el país, a escasos metros de hoteles y centros comerciales y con un exclusivo listado de inquilinos.

Se trata de los oficentros o complejos de oficinas de categoría premium , también conocidos como A+ (A plus ), que resurgen en el escenario inmobiliario nacional luego de la crisis de finales de la década pasada.

La calificación o categorización es producto de una evaluación realizada por la firma de asesores inmobiliarios Colliers. En el país no hay un ente gubernamental que realice esta labor.

Danny Quirós, gerente de Inteligencia de Mercados de Colliers, indicó que Plaza Roble, Meridiano, Plaza Tempo y El Cedral cumplen con una serie de requisitos que los hacen acreedores a la máxima categoría en oficentros.

Colliers tiene un listado de 50 puntos o aspectos que entran en juego en la evaluación, entre los que destacan –además de los mencionados al inicio– relación entre metros cuadrados y cantidad de parqueos, calidad de los materiales de construcción, distancia entre el piso y el cielorraso o techos y el uso de la tecnología.

Pocos, pero... Antes de la crisis, en el país había solo dos centros corporativos categorizados como A+: Plaza Roble y Meridiano, ambos localizados en Guachipelín de Escazú, uno junto al otro.

El primero abrió sus puertas en el 2000 y el segundo en el 2007. Tres años más tarde, en el 2010, hizo lo propio El Cedral y, a finales de este mes, abre Plaza Tempo.

Estos dos últimos también están en el cantón de Escazú, a una distancia no mayor a un kilómetro de los dos primeros.

“Estos centros se encuentran en una zona que tiene acceso a facilidades de hospedaje, comercio y servicios básicos, sin olvidar que, además, le apuestan a un segmento corporativo”, indicó Quirós.

Bernabé López, director de Proyectos de Portafolio Inmobiliario (desarrollador de El Cedral), reconoció que la mezcla de empresas y organizaciones transnacionales, así como firmas nacionales con proyección internacional, es vital para obtener una categoría A+.

En sintonía con lo anterior, Leonardo Bolaños, gerente de Plaza Tempo, aseguró que estos oficentros no suelen ser atractivos para sectores como los centros de llamadas, que buscan edificios ubicados dentro de la categoría B o A.

“El mismo precio hace que se filtre un poco el tipo de clientes que ocupan espacios en centros corporativos tipo A+”, explicó Bolaños.

Datos publicados por Colliers detallan que al cierre del 2011 el precio promedio de alquiler por metro cuadrado en uno de estos complejos A+ es de $23,30, mientras que en uno tipo A es de $19,26.

También cuenta la relación entre espacios para parqueo por metro cuadrado de oficina: un centro con la máxima categoría tiene un parqueo por cada 25 metros.

En un oficentro de categoría B, la relación es de un parqueo por cada 35 metros cuadrados, detalló Bolaños, de Plaza Tempo.

Elisa Rojas, gerente de Mercadeo de Grupo Roble, destacó el hecho de que el diseño y la construcción de centros corporativos, como Plaza Roble, requieren una fuerte inversión que no todas las empresas desarrolladoras están dispuestas a asumir.

López agregó que, precisamente, esta exclusividad es bien vista por los clientes, quienes están dispuestos a pagarla con tal de acceder a servicios de calidad en seguridad, mantenimiento y tecnología.