El plan de visitas a contribuyentes que hicieron declaraciones de impuestos dudosas, ejecutado este año por la Dirección General de Tributación (DGT), había dejado, al 28 de abril, ¢2.359 millones al fisco.
Roxana González, directora del Plan de Presencia Perceptible –como lo denominó Tributación–, explicó ayer que se notificaron a 7.046 contribuyentes de los 7.500 que se habían anunciado al inicio.
La diferencia de 454 corresponden a casos donde se tenían los datos desactualizados, o bien, no fue posible localizarlos.
De los casos notificados, el 80% pagaron los ¢2.359 millones y gozaron del beneficio que les da la ley de reducir las sanciones. Además, “al corregir su situación se evitaron ir a un proceso de determinación de impuestos y sanciones por inexactitud en la declaración”, explicó González.
El 20% restante se someterá a algún tipo de control, y los más grandes se enviarán a fiscalización, añadió el director general de Tributación, Francisco Villalobos.
Esta es la primera vez que Tributación realiza un plan así, con alcance nacional. El año pasado se hizo pero solo en Guanacaste.
Las personas visitadas fueron aquellas que declararon el impuesto sobre la renta del período fiscal 2009, pero que al comparar sus números con las declaraciones informativas que entregaron otros contribuyentes surgieron diferencias.
Surgen las preguntas. Por ser un proceso nuevo ha generado dudas entre los contribuyentes, quienes también tienen derechos.
El contador Carlos Camacho, del Grupo Camacho, les recomienda a los contribuyentes asesorarse antes de contestar.
“Un contribuyente debe comparecer a Tributación cuando se le cite para un asunto concreto; debe entregar información cuando se le requiera en los medios que establece el Código Tributario. Sin embargo, siempre antes de hacerlo, lo que recomendamos es que se asesore, visto que no todo lo que le piden es legalmente obligatorio, en especial cuando se refiere a temas que solo pueden ser objeto de apertura en el ámbito de una fiscalización formal”, explicó Camacho.
Añadió que una vez que el contribuyente es notificado, normalmente tiene un plazo de 10 días para responder. No obstante, en estos nuevos procesos “no hay norma concreta y cada oficina de tributación está estableciendo tanto lo que pide, como para cuándo”.