El Instituto Nacional de Seguros (INS) tendría que pagar cuotas obrero-patronales a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) por sus 296 agentes de seguros de aprobarse un proyecto de ley impulsado por el diputado Wálter Céspedes.
La iniciativa reforma la ley reguladora del mercado de seguros para que cualquier empresa, pública o privada, asegure a sus agentes, cuando se demuestre que existe relación laboral, tal y como lo señala el acuerdo del Área de Inspección de la CCSS.
En el año 2000, el INS rompió la relación de trabajo con 50 agentes, los liquidó y los recontrató por servicios profesionales, pero les mantuvo horarios y responsabilidades.
“Nos obligan a ir a reuniones, nos imponen metas de producción, trabajamos exclusivamente para el INS, no podemos venderles a otras compañías (...), es una forma solapada de evadir cargas sociales”, manifestó Carlos Ubico, presidente de la Asociación Nacional de Agentes de Seguros (ANDAS).
Luego, tras un proceso judicial, los agentes quedaron obligados a pagar ¢1.500 millones por concepto de costas. Sin embargo, la entidad accedió a un finiquito por ¢150 millones de colones, que debía firmarse en setiembre anterior.
Supuesta coacción. El 26 de setiembre, sin embargo, surgió un nuevo capítulo del conflicto.
En esa fecha, representantes de la ANDAS denunciaron ante la comisión legislativa que investiga la CCSS, que el presidente ejecutivo del INS, Guillermo Constenla, condicionó la firma del finiquito a que los agentes se manifestaran por escrito en contra del proyecto de ley de Céspedes.
“Primero nos dijo que no firmábamos el finiquito si no decíamos que estábamos en contra del proyecto (...). Pregunté si podía firmar bajo protesta o que lo mandaran por correo, pero se negaron”, declaró Carlos Ubico.
A raíz de la denuncia, Constenla deberá comparecer hoy ante ese foro legislativo.
“Un funcionario como Constenla no puede utilizar mecanismos de presión para oponerse a un proyecto que lo que busca es que el INS pague las cuotas de la Caja”, expresó el legislador Céspedes.
La Nación intentó ayer conversar telefónicamente con Guillermo Constenla, pero no fue posible. Solo se pronunció por escrito a través de la oficina de prensa del INS.
“Se les pidió a los agentes que,si lo tenían a bien, hicieran una manifestación escrita en relación con el proyecto. Algunos hicieron esa manifestación contraria al proyecto, otros no”, expresó.