San Isidro. Pérez Zeledón y Puntarenas ofrecieron anoche un partido aburrido y enredado.
Los equipos jugaron a no perder y salieron con un desdibujado empate a cero.
Las oportunidades en los marcos fueron raquíticas. Las emociones nunca asomaron.
El futbol escaseó en el primer tiempo del juego.
Los generaleños presentaron un producción ofensiva exigua, perdiendo muchos balones.
Pérez tuvo la mejor oportunidad en el cierre de los 45 minutos iniciales cuando Néstor Monge erró una buena oportunidad, tras un servicio de su primo Juan Diego Monge.
Los porteños llegaron con un esquema timorato y conservador. Apostaron mucho a la táctica fija, pero sin resultados.
Los de casa, obligados al triunfo, mejoraron en el segundo tiempo por el ingreso de los delanteros Luciano Bostal y Enoc Pérez.
Los del Pacífico siguieron apegados a su libreto defensivo y a un esquema ordenado.
La mejor oportunidad de los sureños para anotar llegó en el epílogo del partido. El colombiano Camilo Aguirre estrelló el balón en el marco. De todos modos, el suramericano no tuvo una buena noche.
Los pocos aficionados del Pérez Zeledón que asistieron al juego salieron molestos con la actuación de su equipo.
Los sureños se preparan para el domingo, cuando enfrentarán al Cartaginés, en el Fello Meza, a las 11 de la mañana.
Puntarenas recibe en su casa a Carmelita, a las 11 a.m.