A partir de febrero, las pensiones más bajas del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) pasarán de ¢107.613 a ¢110.120 por mes.
Los ¢2.507 de diferencia corresponden al incremento semestral de 2,33% que acordó la junta directiva de la Caja Costarricense de Seguro Socia (CCSS) en la sesión del jueves, informó un comunicado de prensa difundido ayer.
En el otro lado de la escala, quienes tienen las pensiones más altas tendrán un incremento de ¢29.547, el cual también se pagará en febrero, retroactivo al 1.° de enero.
“La decisión la tomó el máximo órgano institucional (...) con la finalidad de que las pensiones recobren su valor adquisitivo y compensen el incremento en el costo de la vida generado en el segundo semestre del 2010”, argumentó el documento.
El alza se aplicará para 175.121 pensionados y representará un egreso cercano a los ¢10.000 millones este año, según la Dirección Actuarial de la institución.
Autoridades de la Caja señalaron que dicho incremento está considerado dentro de las proyecciones actuariales y financieras del régimen. Estas, a su juicio, garantizan el equilibrio y sostenibilidad financiera por los próximos 30 años.
Sin embargo, dicha sostenibilidad enfrenta cuestionamientos de la Superintendencia de Pensiones (Supen) y es objeto de investigación en la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa.
Asimismo, desde inicios de diciembre, la Gerencia de Pensiones se encuentra intervenida por determinación de la propia junta directiva de la Caja. El objetivo es revisar decisiones administrativas del gerente suspendido, Miguel Pacheco, y el manejo de la reserva del IVM que es de $2.200 millones.
Durante este período de intervención, la gerente interina, Dinorah Garro, detectó aparentes fallas en el sistema de pago.
Lo anterior tras recibir denuncias de al menos cinco jubilados quienes dejaron de recibir su pensión, una de ellas desde agosto.
Para conocer de otros casos se habilitaron los teléfonos 2284-9200 y 2212-6400.