Son las 7 a. m. y los teléfonos de la línea 800-Adolescente Madre (800-2262626) están a la espera de recibir las llamadas de las jóvenes que, en medio de dudas, afrontan la noticia de estar embarazadas.
La línea es una herramienta de atención gratuita e inmediata que ofrece el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) a las adolescentes madres, y recibe alrededor de 25 llamadas diarias, de lunes a viernes, hasta las 10 p. m.
Pasos. Una vez que las psicólogas de la institución reciben la llamada, lo primero que se hace es el abordaje de la historia. El equipo de profesionales del PANI indaga sobre el hecho que llevó a que esa menor de edad haya quedado embarazada, y de ahí, según sea el caso, se procede a plantear la denuncia, brindar atención psicológica o ubicar a la menor de edad en una alternativa de protección temporal como los albergues.
Preguntas frecuentes. De acuerdo con la psicóloga Heidy Sánchez, la mayoría de las llamadas tienen que ver con la posibilidad de concursar para una beca de apoyo o para hacer consultas sobre la interrupción de sus estudios durante el periodo de gestación.
"Por ello es que se ofrece la orientación respecto a los derechos y beneficios con los que ellas cuentan en el ámbito educativo, así como el procedimiento para solicitar las becas", destacó Sánchez.
Una de las problemáticas es la incomprensión de sus progenitores y parejas. Ante este tipo de situaciones, las psicólogas recomiendan acudir a familiares cercanos o amigas para que acompañen a la menor de edad en el momento de comunicar la situación a sus padres. "Hay muchachas que piden asesoramiento porque temen ser agredidas o expulsadas de sus casas", afirmó Sánchez.
Una forma de apoyo. Durante el primer trimestre de este año, la base de datos del Centro de Orientación e Información del PANI reportó 2.250 atenciones, todas ellas por la vía telefónica, excepto 31 en forma personal.