Los Gobiernos de Costa Rica y Panamá buscarán financiamiento internacional para mejorar las instalaciones de la aduana fronteriza.
Además, pretenden diseñar un sistema integrado aduanal que facilite el comercio de bienes y servicios y reduzca los trámites para cruzar entre ambos países.
“Hemos venido explorando financiamiento de manera conjunta, y confiamos que a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tendremos el apoyo necesario para avanzar en la construcción de instalaciones modernas, a partir del primer semestre del 2013”, declaró la presidenta Laura Chinchilla, ayer.
El acuerdo de trabajo conjunto se firmó, este viernes, entre Chinchilla y Ricardo Martinelli, su colega de Panamá, quien visitó en país para una reunión bilateral relámpago.
Chinchilla reconoció que la zona fronteriza requiere mejoras considerables, pues en la actualidad “es casi imposible” verificar dónde termina el territorio costarricense y dónde se inician las tierras canaleras. Empero, no precisó cuánto les costará a ambos países la reconstrucción de la aduana y la instalación de programas comunes.
Las actividades de ambos presidentes se desarrollaron durante toda la mañana en el Museo Nacional (antiguo Cuartel Bellavista), durante la conmemoración de los 63 años de la abolición del Ejército en Costa Rica.
Precisamente, la diputada liberacionista Elibeth Venegas, promueve un proyecto de ley para que el 1.° de diciembre se declare día feriado.
Lleno de halagos. Martinelli aprovechó su discurso para elogiar profusamente a Costa Rica, en especial por eliminar las Fuerzas Armadas, y aseguró que a su país le gusta copiar ese tipo de iniciativas ticas.
Recordó que en 1991 Panamá también abolió el Ejército, después de la dictadura de Manuel Antonio Noriega (1983-1989).
Noriega será extraditado desde Francia en los próximos días para cumplir con varias condenas penales por homicidio, tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
Además del acuerdo aduanero, Martinelli aprovechó la visita para apurar a Costa Rica en la sustitución del viejo puente fronterizo, entre Sixaola de Limón y Guabito, en Panamá.
“Que hagamos esto rápido; ese puente tiene 60 o 70 años y no quiero que haya una fatalidad”, declaró el mandatario panameño durante una breve conferencia de prensa.
La sustitución del viejo puente de línea férrea arrancó a mediados de noviembre. No obstante, por ahora solo se colocará una estructura temporal tipo bailey, de 247 metros, que cuesta $3,2 millones.
Por último, ambos dignatarios reconocieron la necesidad de fortalecer los controles fronterizos, para evitar que esa zona siga siendo ruta de paso para el tráfico de drogas.
Por ahora, Panamá anunció la llegada a su país de seis lanchas patrulleras, donadas por Italia, con las que podrían desarrollarse operativos conjuntos.