Costa Rica está lejos de la meta lanzada por la Presidencia de la República de atraer 50.000 ciudadanos chinos al año, pues las cifras indican que hasta ahora el número anda por debajo de 5.000.
El reto fue lanzado por la Presidencia en un comunicado, el 18 de agosto pasado, en el contexto de la gira que realizó la mandataria, Laura Chinchilla, a China.
Esa intención se enfrenta con varios problemas: la distancia, el idioma y la exigencia de visa a los ciudadanos de aquel país. Pese a ello, el ministro de Turismo, Allan Flores, aseguró ayer que se necesitan de dos a cuatro años para lograr la cifra propuesta.
Avances. El plan requiere ajustes, tanto de la logística como migratorios. Por ejemplo, Flores resaltó que es importante el convenio de cielos abiertos con Canadá (vigente desde marzo), pues a ese país llegan muchos vuelos con turismo chino. Las aerolíneas, dijo, podrían extender el viaje a Costa Rica.
Pese a reconocer esfuerzos para mejorar el acceso de los chinos a la visa, Flores dijo que se requiere hacer más en este campo. Mencionó una propuesta para establecer un cónsul itinerante en el aeropuerto Juan Santamaría, idea que se pule y discute actualmente.
Kathya Rodríguez, directora de Migración, aseguró que esa unidad flexibilizó bastante el acceso de los chinos a la visa y que ahora se debe promover y probar el programa.
Empero, destacó que no es posible llegar a un sistema en el que se otorguen visas grupales, pues no hay aún una forma de mantener algún control individualizado ni se puede delegar eso en las agencias de operadores de turismo.
En enero del 2011 entró en vigencia una directriz para permitir el ingreso a chinos con visa de Canadá, Estados Unidos, la Unión Europea o un país Schengen (26 países de Europa que han acordado la creación de un espacio común).
Desde abril de este año rige otra directriz para añadir a quienes poseen visa de Japón y Corea del Sur y para otorgar visa consular a quienes demuestren que tienen ocho años de vivir en las provincias chinas de Pekín y Shanghái.
La visa consular se concede en el consulado de China, mientras que la visa restringida exige enviar la documentación electrónica a Costa Rica y aquí una comisión decide si la concede o la rechaza.
La ministra de Comercio Exterior, Anabel González, reconoció los esfuerzos para facilitar la entrada de personas de negocios.
“Nuestra relación con China –agregó– está en un proceso de crecimiento y fortalecimiento y en la medida en que nos conocemos mejor, estamos creando un mayor interés en explorar oportunidades de negocios”.