Al tener una participación minoritaria en el mercado de carbono, el país debe visualizar otras instancias y oportunidades para lograr recursos y financiar sus acciones de protección.
Sin embargo, la crisis mundial y desaciertos políticos también han dificultado estas gestiones.
Incluso la buena reputación tica se vuelve un obstáculo porque como Costa Rica no tiene bosques ni naturaleza “en riesgo inminente”, los ojos y el dinero se están redirigiendo ahora hacia países con más problemas y necesidades, coinciden funcionarios de World Wildlife Found (WWF) y Conservation International (CI).
“Nos ha faltado más presencia política en los escenarios donde se reparte el dinero para conservación”, dijo Carlos Manuel Rodríguez, exministro de Ambiente y vicepresidente de CI.
El funcionario también señaló desaciertos en la anterior administración. “Creo que los posibles donantes privados todavía están reponiéndose de ciertas acciones de la administración Arias contra las áreas protegidas, la polémica con la minería y la conservación en general. Esto motivó que durante el gobierno anterior ningún donante importante diera fondos al país en el tema de conservación. Esta nubecita negra hay que superarla”, dijo.
La Nación intentó conocer el criterio de Roberto Dobles y Jorge Rodríguez, ambos exministros de Ambiente en la administración anterior. Rodríguez está fuera del país y Dobles no se logró ubicar ni en su celular ni en su casa, donde se dejó un mensaje.
Finalmente, otro elemento que ha desfavorecido las donaciones para el país es que las ONG se enfrentan hoy a la necesidad de subsistir a la crisis económica que les restó donantes y les imposibilita dar más donaciones. Como muestra de ello, The Nature Conservancy ya está eliminando su sede aquí y CI también evalúa reducir su planilla.