País apuesta por ganaderías más amigables con ambiente

Norma fue pensada para países que tienen hatos de carne y leche

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Según la nueva norma de certificación para fincas, la ganadería sí puede ser ecosostenible.

Así lo dieron a conocer esta semana la organización Rainforest Alliance, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAid) y el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie), que contaron con el beneplácito del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Al mejorar sus prácticas ambientales y sociales, las fincas ganaderas pueden optar por una certificación que les permitirá diferenciarse entre sus competidores, acceder a otros mercados y cotizar mejor sus productos.

En lo ambiental, los ganaderos ayudarían a aminorar la deforestación y reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Ganadería ecosostenible. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el 26% de la superficie del planeta está dedicada al pastoreo, lo cual convierte esta actividad en una de las principales causas de deforestación.

Asimismo, la ganadería origina el 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, las fincas pueden revertir esa situación si aplican prácticas como siembra de árboles y un manejo adecuado del suelo y los pastos.

Las ganaderías también pueden establecer un paso controlado de los animales por los sitios donde existen ecosistemas acuíferos y terrestres vulnerables.

Con solo delimitar áreas de pastoreo, así como aumentar la cobertura boscosa mediante la plantación de especies nativas y la creación de cercas vivas, no solo se disminuye el estrés calórico del animal, sino que se captura carbono.

“Con solo tener árboles en la finca y hacer un mejor manejo de la pastura, se están capturando cerca de 10 toneladas de carbono”, dijo Muhammad Ibrahim, director del Programa de Ganadería y Manejo del Medio Ambiente del Catie.

Igualmente, la selección de las pasturas y forrajes que comerá el animal ayuda a la reducción de las emisiones de metano como producto de las excretas.

“Si damos al ganado mejores pastos y un forraje de mayor calidad, se baja la emisión de gases en un 30 y un 40%”, explicó Ibrahim.

Para Aldo Mazzero, presidente de la Corporación Ganadera Nacional (Corfoga), muchos de los 52.000 ganaderos que conforman esta agrupación ya pusieron en práctica algunos de los criterios que rescata esta norma de certificación.

“Tenemos muchos ganaderos que ya son ambientalistas. Si bien hay cosas por mejorar, se tiene más de un 60% del camino recorrido”, destacó Mazzero.

La norma. Esta es la primera norma de certificación en ganadería sostenible en trópicos.

Contempla un centenar de criterios por evaluar en los temas ambiental, socio-laboral y el mejor trato a los animales.

Asimismo, esta herramienta es aplicable solo a fincas con acceso a pasturas y que cuenten con bóvidos y búfalos de agua.

La inquietud fue planteada por la Red de Agricultura Sostenible (RAS) en el 2007 y contó con el apoyo técnico del Catie, institución que trabaja en ganadería sostenible desde 1995.