San Carlos (Redacción). Tras varias horas de negociación los padres de familia del colegio María Inmaculada, de Ciudad Quesada, y representantes de la diócesis de ese cantón alajuelense llegaron a un acuerdo sobre quién queda al cargo de la dirección del centro educativo.
Esta mañana no se pudo iniciar el curso lectivo porque muchos padres no enviaron a sus hijos a clases y se apostaron en las afueras del colegio en protesta porque la dirección dejaba de estar a cargo de miembros de la orden Franciscana y recaía en un laico.
En una reunión a media tarde se acordó que la religiosa Rosmira Vanegas, quien en los últimos años se desempeñó como directora, vuelve a su puesto a partir de este miércoles.
El Ministerio de Educación Pública todavía no había revalidado el nombramiento de quien fungiría como director, Juan Carlos Barboza, el cual retornará a su puesto de asesor regional de religión.
En la reunión participó Albán Arroyo, quien funge como administrador apostólico de la diócesis luego de que el Sumo Pontífice, Benedicto XVI, aceptó la renuncia del obispo local Oswaldo Brenes, quien padece una enfermedad terminal.
El próximo miércoles, cuando se inaugura el curso lectivo del sector público, también comenzarán las clases en este colegio.