Que el proyecto hidroeléctrico El Diquís –que se levantaría en el cantón de Buenos Aires, Puntarenas– sea haga una realidad debería depender de lo que decidan los indígenas en una consulta.
Así lo consideró el relator especial de las Naciones Unidas para asuntos indígenas, James Anaya, en un informe publicado ayer en el que expone sus impresiones sobre el conflicto por la eventual construcción después de su visita a Costa Rica en abril.
“La decisión final de realizar o no el proyecto debería estar sujeta al resultado de la consulta, aparte de otras consideraciones de interés social y nacional a concretarse”, puntualizó en el documento.
La megaplanta de generación eléctrica, que aportaría hasta 630 megavatios (MW) al sistema nacional interconectado, a partir del 2016, desembocó en un conflicto en relación con los territorios indígenas, que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) ocupó para la fase previa de estudio.
Durante la visita del relator a Costa Rica, el ICE anunció su retirada de la zona para facilitar el proceso de consulta, dado que las tierras son consideradas, por ley, inalienables e imprescriptibles.
En su informe, Anaya señaló que el derecho a la libre determinación de los aborígenes fue “menoscabada” durante el tiempo que duró la ocupación de los territorios por parte del ICE.
Diálogo entre las partes. “Nos parece muy importante el planteamiento del relator en aras de empezar un diálogo franco con el Estado para definir todo el proceso de consulta”, dijo Geyner Blanco, miembro de la Asociación Mesa Nacional Indígena de Costa Rica.
Por su parte, el ICE, por medio de un comunicado, consideró “constructivas y muy positivas” las recomendaciones de Anaya.
Así, el ICE “espera que estos aportes sean una herramienta importante, de cara a lo que podría ser un proceso de consulta ejemplar a nivel internacional y un hito en la historia de nuestro país”.
Entre esas recomendaciones para el proceso de consulta, Anaya hizo especial hincapié en la creación de un clima de confianza, la divulgación por parte del ICE de todos los estudios realizados sobre el proyecto y la designación de un equipo de expertos independientes para facilitar el proceso.
Además, el funcionario de la ONU destacó la necesidad de recuperar las tierras indígenas de todo el país, “en su mayor parte habitadas por no indígenas”; así como reformas en la legislación relacionada con esa población.
El canciller de la República, René Castro, preguntado por La Nación al respecto, aseguró que sintió “optimismo” en el informe.
“Lo sentí más bien como una gran oportunidad de sentar un precendente”, manifestó.