Olvide las infracciones sobre un go-kart

Usted sí tiene permiso para tomar el volante y manejar a toda velocidad por varias curvas peligrosas, siempre que lo haga en la pista de Go506, una nueva opción de go-karts que ofrece adrenalina y mucha diversión en familia o con amigos

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Se encienden los motores y el ruido ensordecedor hace comprender que en esta pista solo hay espacio para la velocidad y la adrenalina. Lo mejor: acá no hay infracciones ni elevadas multas de tránsito.

Se trata de Go506, una nueva opción de go-karts (miniautos de carrera), que desde febrero ruge en cada recta y curva de los 180 metros que componen el recorrido. Y aunque en el país existen más pistas para disfrutar de este pasatiempo, en Go506 hay permiso de todo, en palabras de su propietario Erick González.

En este lugar usted mete la chancleta para acelerar, chocar con otros autos, derrapar, en fin, siente la misma adrenalina que los pilotos de Fórmula 1 experimentan en sus campeonatos. Claro, la seguridad de los conductores está resguardada.

Precisamente, en estos pequeños autos (de 10 caballos de fuerza y 270 centímetros cúbicos), la sed por la velocidad se apodera de los pilotos y, en un abrir y cerrar de ojos, se olvidan las reglas de seguridad vial.

Luego de colocarse un casco de protección y una cuellera, abrocharse el cinturón de seguridad y recibir algunas instrucciones básicas, con el pie en el acelerador arranca un recorrido por una pista de cemento, cuyo trayecto lo asegura una pila de llantas que funcionan de barrera.

En Go506, usted puede pagar ¢7.000 por un heat de siete minutos o ¢10.000, por tres (21 minutos).

¡A correr! Ya sea que maneje en la realidad o no, montarse en un go-kart acelera el corazón. Con el casco puesto, la visibilidad del conductor cuenta con la ayuda de las instrucciones que le dan los encargados de controlar todos los recorridos.

Una vez que se da el banderazo de salida, cinco pilotos (que es el número de autos que pueden transitar a la vez) dan paso a un recorrido a prueba del aburrimiento. En el auto no queda más que preocuparse por acelerar, frenar o dirigir la manivela para un lado u otro, a merced de lograr mejorar un tiempo o cumplir con un número de vueltas.

Para ser justos con todos los pilotos, hay tres opciones de pista. Una es ideal para novatos, la cual presenta algunas curvas sencillas de maniobrar. La otra es para quienes se animen a aumentar la velocidad. En esta se recorre el 80% de la pista y la velocidad máxima puede llegar hasta los 50 kilómetros por hora.

Finalmente, los expertos podrán recorrer la pista completa y llegar a los 60 km/h.

Y como en Go506 se vale de todo, ni la lluvia es impedimento para sacarle provecho a este entretenimiento.

“La pista está abierta hasta altas horas de la noche. No importa si hace sol o está lloviendo. En este último caso, se le entrega una capa de motociclista a cada corredor para evitar que se moje. Muchos, al principio, se sienten intimidados de recorrer la pista bajo la lluvia, pero luego de la primera vuelta parece que nadie se quiere bajar del auto”, relató.

Pero la diversión no solo está en la pista. El lugar ofrece una cafetería, mesa de pool y un futbolín para quienes aguardan su turno o, simplemente, llegaron para apoyar a sus familiares o amigos.

La edad para montarse en un go-kart tampoco es problema, siempre que las personas sean mayores de nueve años.

Embarrialados, porque había llovido antes de nuestro recorrido, volvimos a la realidad. Abordo de un auto de mayor tamaño y sobre las calles josefinas, dejamos abierto el deseo de volver a faltar a la normativa vial, eso sí, siempre y cuando viajemos en un go-kart.