El destino final de ocho contenedores no fue un botadero de basura, sino convertirse en un moderno edificio que respeta el ambiente.
El nuevo edificio de laboratorios de la Escuela de Ingeniería en Diseño Industrial, del Tecnológico de Costa Rica, representa un hito en la arquitectura sostenible en el país, ya que es el primer edificio hecho con contenedores que tiene un uso académico y administrativo.
La obra fue diseñada en conjunto por los investigadores Mauricio Carranza y Giannina Ortiz, de la Escuela de Ingeniería en Construcción, y por Sergio Rivas y Franklin Hernández, de la Escuela de Ingeniería en Diseño Industrial.
El edificio, de dos pisos, ocupa un área de 307 metros cuadrados, y tiene cuatro laboratorios, un área de oficinas, servicios sanitarios y un vestíbulo para exposiciones.
El inmueble también está diseñado en función del ahorro energético: no tiene aire acondicionado, pues las paredes cuentan con aislante térmico, la iluminación interior aprovecha la luz natural y, en vez de ascensor, se utiliza un montacargas. La obra costó ¢119 millones y se inaugurará en abril.
Colaboró Fernando Gutiérrez.