Budapest. AFP, EFE y EL MERCURIO El escritor húngaro Péter Esterházy, el mayor exponente del posmodernismo literario de Hungría, falleció este jueves a los 66 años, informó la editorial magiar Magvetö.
Nació en Budapest el 14 de abril de 1950, en una de las familias aristócratas más importantes de Hungría, la cual fue despojada de sus bienes en 1948, tras la toma del poder por parte del Partido Comunista.
Esterházy fue estudiante de Matemáticas en la Universidad Elte y trabajó durante cuatro años, de 1974 a 1978, en el Instituto de Informática del Ministerio de la Industria, antes de consagrarse exclusivamente a la literatura. A esta se dedicó plenamente desde 1978, tras convencerse de que lo suyo era el arte por encima de los números.
Con el tiempo se convirtió en uno de los escritores magiares más conocidos del mundo.
Galardonado. Su obra fue traducida a más de 20 idiomas y reconocida con numerosos premios y distinciones, como l’Ordre des Arts et des Lettres de Francia, el Premio Herder alemán, el Kossuth de Hungría y el Premio de la Paz de los Libreros alemanes.
El lenguaje del autor de El libro de Hrabal (1993) se caracteriza por el juego lingüístico, la intertextualidad y textos compuestos como un mosaico.
En la novela-crónica Armonía celestial (2003) narró la historia de su familia, incluido su padre, y luego se enteró de que su papá fue delator durante el régimen comunista, por lo que un año más tarde publicó una obra que tituló Versión corregida (2005).
El escritor admitió, en una entrevista en octubre del 2015, que sufría de cáncer de páncreas desde hacía medio año y sus dos últimas obras ( El culpable y Diario íntimo del páncreas ) están relacionadas con su enfermedad.
Esterházy era miembro de la Academia Europea de Ciencias, Artes y Letras (Salzburgo, Austria), de la Academia de Arte de Berlín y de la húngara Academia Széchenyi de Literatura y Arte.
Para Péter Esterházy, el “arte era luz”, una luz “que proviene del mundo; esto es, del lector ” , según declaró, en el 2010, en una entrevista a la agencia EFE, en Madrid.