Natalia Suárez ¿Quién dijo miedo?

La nueva presentadora de Telenoticias defiende las oportunidades laborales para los jóvenes. La generaleña afirma que le preocupa más aprender y mejorar cada día, que saber si su traje o su peinado gustaron o no.

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En febrero pasado cumplió 24 años y en unos pocos meses bajo su brazo colocará el diploma que la acredita como Licenciada en Periodismo de la Universidad de Costa Rica. Sin necesidad de salir a buscar trabajo –porque desde el 2010 forma parte de Teletica–, Natalia Suárez es quien ocupa ahora la silla al lado de Ignacio Santos en el set de Telenoticias . Un lugar que se ganó a base de esfuerzo y talento y, por qué no, también gracias a su ángel ante las cámaras.

Y es que esta periodista que creció en un pueblo rural y es “orgullosamente generaleña” no olvida lo que su padre, el ingeniero civil José Suárez, le dijo cuando ella debió escoger carrera universitaria: “Usted puede ser lo que quiera, y si quiere ser zapatera está bien, pero debe procurar ser la mejor zapatera del pueblo”.

Aunque lo suyo nada tiene que ver con la confección o reparación de calzado, tal parece que Natalia es una hija obediente y ha tratado de seguir el consejo de su progenitor.

“Mi familia siempre me ha apoyado en mis estudios y ahora en la carrera. Primero pensé en estudiar veterinaria porque me había ido muy bien en el examen de admisión de la UNA y porque en mi casa mi hermano y papá son ganaderos y siempre había estado rodeada de caballos, vacas... pero cuando me dieron el resultado de la prueba de la UCR vi que me fue bien y que podía entrar a Comunicación, así que opté por esta, aunque en un principio lo que quería era ser relacionista pública”, recuerda.

En medio de la amena conversación, Natalia se percibe como una joven simpática, educada, hogareña, que se enorgullece de sus raíces campesinas y a quien, pareciera, el reconocimiento que le ha dado su trabajo frente a las cámaras ni cosquillas le hace. Pese a que no lo diga o se jacte de ello, es una mujer “conectada” a tierra a quien no le interesa figurar o ser reconocida por salir en televisión.

Es más, afirma que llegó a la televisora de La Sabana por una cuestión de oferta laboral, ya que su pasión en la comunicación siempre ha sido el periodismo impreso de revistas.

Cuando debe responder sobre si la reconocen en la calle, esta vecina de Tres Ríos –donde se mudó cuando empezó la universidad en el 2006, a sus 17 años – casi sonrojada rememora una anécdota.

“Soy aficionada al atletismo y estoy entrenando para correr la media maratón, entonces una vez que fui a una tienda deportiva a comprar unas tenis y me dice el vendedor: ‘Vieras que risa, usted no me lo va a creer pero la muchacha que sale en las noticias de las 7 es igualita a usted , así que tiene que ver las noticias. Se va a desmayar cuando la vea’. Entonces yo le dije que sí, que las iba a ver”.

En su casa en Tres Ríos , Natalia vive con su hermana menor Amanda, que estudia arqueología y quien fue el mejor promedio de ingreso a la UCR en el 2010.

De lo regional a lo nacional

Natalia llegó a Teletica para ser la encargada de coordinar y presentar los micronoticiarios que transmite Cabletica en sus canales regionales, un proyecto que estaba a cargo del periodista Luis Ortiz, supervisado por Ignacio Santos.

“Llevaba año y medio en el proyecto de Cabletica cuando, por motivo de varias renuncias en Telenoticias , don Ignacio me ofreció trabajar con ellos, y luego se dio lo del cambió de Ginés (Rodríguez) para la edición matutina, así que también me ofreció sustituirla como presentadora. Yo sabía que era muy chiquilla para el puesto pero me gustan los retos y yo quería también un cambio, así que acepté”.

“Si me dio cosilla, más que era con don Ignacio”. Eso dice la joven, que gusta de salir a cenar e ir al cine, cuando se le pregunta por la presión que pudo generarle su nuevo puesto.

“Contrario a lo que muchos puedan pensar, lejos de intimidarme, don Ignacio me ha dado mucha seguridad y me ha ayudado muchísimo. No ha pasado día en que no me dé algún consejo en el set . Él tiene muchísima experiencia y yo mucha inexperiencia”, bromea.

Sobre su mayor “metida de patas” hasta el momento, como presentadora, recuerda un “arroz con mango” que se le armó a la hora de presentar una nota internacional.

“Sabía que íbamos a una nota de Colombia pero, aunque el guion está hecho desde las 6 p.m., siempre hay cambios durante el noticiero, entonces hicieron uno y yo pregunté si siempre iba la nota de Colombia y solo dicen ‘10 segundos para entrar’ y vi que nada apareció en el pronter así que cómo pude armé la introducción de la nota internacional y por suerte sí era esa la que iba, pero para mí esos segundos fueron horas . Cuando entró el video yo estaba temblando”.

Natalia es muy comedida cuando responde sobre los celos o los otros aspirantes que tenía a la silla que ella ocupa.

“Eso de los celos o que alguien se resienta creo que es normal y en la televisión entran más en juego los egos, pero en general mis compañeros han sido muy amables comigo y me ha ayudado muchísimo porque yo no tengo mayor inconveniente en pedirle ayuda a cualquiera cuando no sé algo”.

De las tantas caras nuevas en Telenoticias , afirma que el noticiero ha pasado por una nueva oleada de comunicadores que llegaron luego de las renuncias de los que ya tenia varios años ahí.

“Todo esto es como un proceso natural en las empresas, solo que como esto es TV se nota más. Varios han criticado que hay gente muy nueva acá, pero me parece irónico porque uno siempre escucha que a los jóvenes nunca se les da oportunidad y cuando eso pasa también hay reclamos. Además, el noticiero sigue con sus mismo jefes así que es una buena combinación de experiencia con talento joven que viene a refrescar en cierto modo las cosas porque, aunque no seamos los más experimentados, tenemos nuevas ideas y aportes que dar”.

Entre sus temas favoritos para reportear están salud, educación y tecnología, y reconoce que si por ella fuera todo los fines de semana se la pasaría en Pérez Zeledón degustando la comida de su madre, Norma Calderón.

Para sus admiradores (entre los que están uno que le escribe a diario en Facebook para que lo acepte y otro que pasa llamándola al canal para preguntar por ella) tenemos malas noticias, Natalia tiene novio: un ingeniero eléctrico a quien conoció en el último semestre de clases en la universidad y con el que lleva más de dos años.

Y para concluir, reflexiona: “Sé que me falta mucho y soy consciente de ello, pero hasta el momento no me han criticado fuertemente, he visto que critican mi peinado o el saco que vestí pero esas cosas no son importantes para mí”. 1