Mujeres de vanguardia

Ruth Cubillo Paniagua

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La constitución de círculos de intelectuales femeninas, en la Costa Rica de finales del siglo XIX e inicios del XX, es una problemática que ha recibido una atención creciente por parte de diversos investigadores en los últimos años.

Luego de los libros pioneros de Yadira Calvo sobre Ángela Acuña y de Macarena Barahona acerca de las sufragistas, entre las contribuciones principales sobresalen las de Eugenia Rodríguez, Patricia Alvarenga, Virginia Mora, Marcia Apuy, Grace Prada, Steven Palmer y Dennis Arias.

Ruth Cubillo Paniagua ya había hecho un aporte importante con su obra sobre las colaboradoras del Repertorio Americano (la célebre revista dirigida por Joaquín García Monge); ella entrega ahora una nueva contribución a ese campo de estudio con Mujeres ensayistas e intelectualidad de vanguardia en la Costa Rica de la primera mitad del siglo XX , libro de la colección Nueva Historia, del Centro de Investigaciones Históricas de América Central, recientemente publicado por la Editorial de la Universidad de Costa Rica.

Organizada en siete capítulos, la obra se abre con un estudio general que considera el destacado papel desempeñado en la cultura y en la política costarricenses del período 1920-1970 por Ángela Acuña, María Isabel Carvajal ( Carmen Lyra ), Emma Gamboa, Luisa González, Eunice Odio, Yolanda Oreamuno, Emilia Prieto y Lilia Ramos.

Los capítulos restantes están dedicados a cada una de esas intelectuales, con excepción de Odio y Ramos. Además, el libro incluye una entusiasta e interesante introducción escrita por María Amoretti, y un valioso y útil anexo.

En ese último, Cubillo consigna todos los ensayos de las autoras indicadas que logró localizar en diversos periódicos y revistas, principalmente en el Repertorio Americano y en el semanario Trabajo , órgano oficial del Partido Comunista de Costa Rica.

Ciertamente, Ruth Cubillo no disimula su identificación con las autoras que estudia. Resalta los desafíos que debieron afrontar y las rupturas que promovieron con respecto a la cultura predominante en la época en que les tocó vivir. Sin embargo, esa afinidad no impide a Cubillo tomar la distancia necesaria para considerar críticamente sus objetos de estudio.

Entre otros casos, la autora así lo hace cuando analiza las perspectivas bastante tradicionales de Acuña sobre la maternidad y los prejuicios de Oreamuno en relación con la población de origen afrocaribeño.

También debe destacarse el esfuerzo realizado por Cubillo por incorporar en su análisis buena parte de los resultados de las investigaciones históricas y sociales dadas a conocer en los últimos años sobre la Costa Rica del período situado bajo estudio.

Al proceder de esa manera, Ruth Cubillo logra contextualizar apropiadamente a esas mujeres de vanguardia, un paso indispensable para poder reconocer las preocupaciones comunes que tenían y las condiciones sociales y las preferencias políticas e ideológicas que las diferenciaban y las separaban.

Ello es particularmente claro en el análisis de Cubillo con respecto a por qué Lyra no se integró a las luchas sufragistas, y a propósito de la polémica surgida entre Gamboa y Prieto en la década de 1940.

En esa misma línea, Cubillo constata una diferencia muy interesante entre algunos de los primeros artículos de Oreamuno, en los que hay un claro menosprecio por los sectores populares y su cultura, y publicaciones posteriores, en las que se perfila un esfuerzo por comprender sus formas de vida.

En futuras investigaciones, sería importante profundizar en las razones de ese cambio, quizá motivado por el acercamiento de Oreamuno al Partido Comunista. Cabe recordar que Robert M. Scotten, el representante de Estados Unidos en San José, en un informe confidencial fechado el 23 de julio de 1942, consideró a Oreamuno, además de “muy guapa”, una de las líderes de ese partido, y la ubicó entre Luisa González y Emilia Prieto en una lista jerárquica encabezada, por supuesto, por Manuel Mora.

Libro de vanguardia sobre mujeres de vanguardia, esta obra de Cubillo es tanto una contribución indispensable como bienvenida.