Monos dan pistas para entender dengue y malaria

Microorganismos afectan de forma distinta a humanos y a estos primates

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Todo comenzó hace casi 10 años, cuando un grupo de científicos quería investigar las causas de la muerte de monos en distintas partes del país.

Los resultados los llevaron más allá: a entender mejor enfermedades como el dengue, la malaria, el virus del Nilo occidental y el virus de encefalitis.

El equipo incluye veterinarios, biólogos, genetistas, geógrafos y especialistas en ecología de la Universidad de Costa Rica (UCR), Universidad Nacional (UNA), Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED).

Así, con fondos del Consejo Nacional de Rectores (Conare), los investigadores de la UCR se concentraron en la genética de estos animales y, los de la UNED en el comportamiento en cautiverio y en la vida silvestre.

Los funcionarios del ITCR se enfocaron en los hábitats, conteo poblacional y la fragmentación geográfica; los de la UNA, en el estado de salud de los homínidos.

Esta última tendencia en investigación vio que todas estas enfermedades que afectan al ser humano tienen manifestaciones muy distintas en los monos, y que el dengue o la malaria, por ejemplo, ni siquiera provocan síntomas en los distintos tipos de monos.

Paso a paso. ¿Cómo se llegó a estas conclusiones? Los científicos tomaron en cuenta los cuatro tipos de monos mayoritarios en el país: cara blanca, congo, tití y ardilla.

Una vez al mes, un grupo de cinco a 15 personas visitaban áreas protegidas y fincas privadas en busca de estos mamíferos.

Se les disparaba un dardo y se les capturaba temporalmente. Una vez en el laboratorio, se les pesaba, se les medía, se examinaba su pelaje y su piel y se veía su estado físico para determinar si estaban en buen estado de salud.

Luego se tomaban muestras de pelaje para buscar hongos y parásitos, de heces para rastrear parásitos y de sangre para realizarles exámenes de hematocrito, hemoglobina y ver anticuerpos de dengue, malaria, virus del Nilo occidental y virus de encefalitis.

Se capturaron 76 monos y se encontraron microorganismos causantes de enfermedades en humanos en 21 de ellos: se halló dengue 2, 3 y 4, dos tipos de parásito de malaria, encefalitis y virus del Nilo.

Dos de los animales infectados tenían más de un patógeno.

Sin embargo, todos los monos tenían perfectas condiciones de salud y en ninguno de ellos se registraron síntomas como los que los humanos registran.

“Son varias las razones, incluyendo el que estas enfermedades tienen un ciclo tropical y un ciclo urbano. Por ejemplo, es muy distinto el dengue selvático que tienen los monos que el urbano que se ve en los humanos”, comentó Gaby Dolz, una de las investigadoras del equipo de la UNA.

“El mosquito que infecta a los monos con dengue ( Aedes albopictus y otros) es muy distinto del Aedes aegytpi que se ve en el dengue urbano. Eso puede explicar por qué estudios hechos en Malasia demuestran que la enfermedad es más leve y los síntomas son mucho menores en los humanos que les da dengue en zonas silvestres”, añadió. Sin embargo, la científica enfatiza que no hay forma de que los monos transmitan el dengue o la malaria a los seres humanos.

“Para que haya dengue tiene que haber picadura de un zancudo, el contacto cercano con un mono infectado no enfermaría a una persona”, aclaró.

¿Cuál es la utilidad de este estudio? Para Dolz, aún falta mucho por estudiar, pero la gran ventaja es que lo visto en los primates ayuda a comprender estas enfermedades, su forma de contagio, los animales que la transmiten y la diferencias entre cómo se comportan en los monos y en los seres humanos.